Con la visita de unas 150 mil personas al Palacio de los Deportes en la Ciudad de México, llegó a su fin la quinta edición de la Semana de Yucatán, allí se consumió y se vendió todo, incluso los comerciantes y gastronómicos tuvieron que enviar varios viajes adicionales. Fueron unos 245 expositores en 151 módulos.
Desde temprana hora, el ala oeste del conocido inmueble de la capital del país comenzó a recibir a un mar de gente ávida de recorrer y comprar en la muestra, así como de disfrutar de la tan anhelada cochinita pibil, que en las mañanas dominicales es toda una tradición en el estado y que a más de uno, con su sabor y aroma, les rememoró la tierra del Mayab.
El ir y venir de personas por los pasillos de las naves que albergan la exhibición fue una constante a lo largo de esta última jornada, como lo ha sido durante los 10 días de actividad, pero que este domingo se intensificó al ya concluir la quinta edición consecutiva, desde que en 2013 se reactivó este evento que es considerado el máximo escaparate de la oferta económica, turística y cultural del estado.
Las familias capitalinas y de otras latitudes hicieron largas filas, deseosas de ingresar al complejo para disfrutar del colorido, la música, el sabor y las oportunidades que brinda el territorio como una apuesta certera para las inversiones.
En la víspera, se informó que la magna muestra superó todas las expectativas planteadas, además de que estableció nuevas cifras en ganancias, puntos de contacto para negocios, así como de asistencia y se estima que este día de cierre se rebasen las 150 mil personas.
Hamacas, guayaberas, dulces tradicionales, artesanías hechas a base de diferentes materiales, blusas estilizadas, bebidas, botanas, marquesitas y los variados guisos de la región fueron los principales atractivos que llamaron la atención de los visitantes, quienes consumieron todo lo que pudieron durante esta última jornada.
Las expresiones artísticas también atrajeron al público, que disfrutó de las puntadas y el característico estilo de hablar de los yucatecos representados por cómicos regionales, que hicieron reír a carcajadas a los presentes. Los comerciantes sólo tuvieron una pequeña pausa durante la hora de la comida, pero una vez transcurrido ese momento las ventas se intensificaron de nueva cuenta.
Cabe destacar que en esta edición participaron 245 expositores organizados en 151 estands, quienes presentaron productos de calidad elaborados por manos ciento por ciento yucatecas. Los oferentes comenzarán su retorno a la entidad, una vez concluida la exhibición esta noche, hasta donde regresarán en los próximos días cargados de ganancias y muchas experiencias.
El espectáculo que cerró con broche de oro la muestra fue la presentación de la artista yucateca María Medina con el concierto “Mi cantar es como el viento”, que puso fin a otra edición exitosa de la Semana de Yucatán en México.
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