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Mandarina, otra delicia de temporada

La mandarina contiene vitamina C, la cual sirve como antioxidante para la salud de nuestra piel y sistema inmune ya que interviene en la formación de colágeno, previene el daño causado por los radicales libres y favorece la absorción de hierro.

En México, alrededor del Día de Muertos inicia la temporada de este fruto, que en un buen año llega a extenderse hasta febrero. Es la protagonista indiscutible de las fiestas decembrinas, pues es parte del relleno de las piñatas.

Veracruz tiene previsto cosechar casi 150 mil toneladas en el ciclo 2021-2022. Los municipios de Álamo, Tuxpan, Tihuatlán y Tamiahua, en ese orden por importancia en cuanto a la cantidad de hectáreas plantadas, concentran la mayor producción del Estado, lo que significará una importante reactivación económica para la zona.

Estimaciones de la Secretaria de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca de Veracruz apuntan que la producción en este año podría superar las 147 mil 800 toneladas en la temporada.

Según las estadísticas, Álamo aportaría 54 mil 900 toneladas, Tuxpan 47 mil 883, Tihuatlán 19 mil 800 y Tamiahua poco más de 11 mil 500, aunque, evidentemente, existen huertas en otros municipios como Cazones, Castillo de Teayo, Martínez de la Torre, Ixhuatlán de Madero, por citar algunos.

No es claro el origen de la mandarina, se consideran nativa del suroeste de China aunque otros afirman que procede de países del sureste asiático como Laos o Filipinas.

Esta fruta se mencionó por primera vez en el sigo 12 a.C. en Asia, pero fue hasta 1805 que Sir Abraham Hume trasladó dos variedades de mandarinos de Guangzhou a Inglaterra. Desde entonces su cultivo se ha extendido por las regiones cálidas, como Centroamérica, Marruecos, España, e Israel.

La mandarina ha evolucionado desde su ancestro milenario en el sudeste asiático, hasta lo que conocemos hoy, que es producto de la cruza de una mandarina salvaje y una naranja dulce. Se dice que en México entró por Veracruz; así que no es casualidad que este sea el estado con mayor producción de mandarinas.

Citrus reticulata es el nombre científico de esta fruta ácida y dulce al mismo tiempo. Las mandarinas son uno de los tres cítricos de los que descienden todos los demás, así que fue de las primeras frutas esféricas con gajos. Su cáscara es delgada y entre más maduras, están más delgadas; esto las hace fáciles de comer y perfectas para adaptarse a cualquier situación gracias a la forma de pelar sus gajos.

Actualmente existen tres variedades principales de mandarina:

Clementinas, las frutas que conocemos y típicas de la época decembrina. Su origen procede del mandarino común, y se caracteriza por tener un tamaño algo más reducido que el e las mandarinas convencionales. Por lo general las clementinas no tienen semillas, son muy jugosas, tienen un sabor más dulce y lucen un color naranja bastante fuerte.

Y dentro de la familia de las clementinas también nos encontramos con otras sub-variedades más exóticas y desconocidas, entre las que destacan las siguientes:

  • Clementinas Arrufatinas: tienen un color naranja muy intenso y un tamaño superior al del resto de mandarinas de su grupo.
  • Clementinas Clementubi: se caracterizan por sus altas propiedades organolépticas, así como por su fácil pelado, por estar libres de semillas y por un naranja intenso en todas sus piezas.
  • Clementinas Clemenules: es posiblemente la variedad de la mandarina de mayor calidad y con la pulpa más jugosa. Fáciles de pelar y libre de semillas, tiene unos niveles de azúcar idóneos para nuestro organismo.
  • Clementinas Orri: son la variedad más novedosa, caracterizándose por su gran tamaño y por la gran cantidad de jugo que contienen.

Híbridas, creadas de la mezcla con otros cítricos. Aunque quizá sea el más desconocido de los tres, la realidad es que es el más extenso y variado, debido a que agrupa frutos del mandarino procedentes del cruce con otras especies. Los híbridos de mandarino más populares son los siguientes:

  • Clemenvilla: su color está a medio camino entre el naranja y el rojo, tienen un tamaño mediano y una forma redonda y achatada. Se utilizan principalmente para hacer zumo.
  • Murcott: el color de las Murcott es similar al de la Clemenvilla, pero estas sí tienen semillas en el interior. Su sabor es dulce y jugoso, y cuentan con una gran cantidad de zumo.
  • Nardorcott: estas tienen las mismas características que las Murcott, lo que hace que sea difícil diferenciarlas.

Satsumas, frutas japonesas más delicadas y con gran cantidad de jugo. Se cultivan principalmente tanto en el país nipón como en España, que es uno de los países más consumidores de esta clase de mandarina. Es una de las variedades de la mandarina que mejor resiste el frío, lo que hace que pueda industrializarse en gajos o en zumo natural, ya que no hay que olvidarse que la satsuma está libre de semillas. Una de sus principales características es la forma en la que crecen en las ramas del mandarino y su gran tamaño, además de tener una corteza más dura y un color más verdoso o amarillento que el resto.

En la República Mexicana, en 2020 se sembraron 22 mil 135.51 hectáreas de mandarina en 19 estados, lo que da como resultado una producción de 302 mil 720.67 toneladas de mandarina, teniendo como principales estados productores a:

  1. Veracruz con más 147 mil toneladas.
  2. Puebla con más de 58 mil toneladas, y
  3. Nuevo León con más de 41 mil toneladas.

El valor anual de la producción de mandarina se estima en $838,662.39

Su cultivo es a cielo abierto y su distribución es a nivel nacional.

Se recomienda su consumo al ser una fuente de ácido fólico, interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, la formación de anticuerpos del sistema inmunológico y llega a ser de gran ayuda durante el embarazo.

La mandarina también combate el estreñimiento debido a que esta compuesta mayormente por agua y aporta fibra, limpia el organismo, es de fácil digestión y brinda una sensación de saciedad.

Tiene propiedades anticancerígenas. De hecho, por contener óxido nítrico, de acuerdo con investigadores de la Kyoto Prefectural University of Medicine de Japón, tomar jugo natural de mandarina todos los días reduce los riesgos de desarrollar cáncer de hígado.

Por otra parte, sus propiedades para reducir el colesterol se encuentran en la cáscara en donde se concentran grandes cantidades de compuestos llamados flavonas polimetoxilatados. «Se cree que estas sustancias ayudan a metabolizar mejor las grasas y triglicéridos depositados en el hígado», afirma un estudio publicado en Journal of Agricultural and Food Chemistry».

Esta fruta además combate la aterosclerosis, es decir el endurecimiento de las arterias por exceso de grasa que disminuye el flujo sanguíneo y puede provocar hasta un infarto. La mandarina contiene un ingrediente llamado nobiletina, el cual restaura la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina en el hígado, previniendo la aterosclerosis, afirma Murray Huff director del grupo de investigación de la Universidad de Western Ontario. Esas propiedades también ayudan a prevenir la obesidad y diabetes tipo 2.

Aporta beneficios antigripales, durante las épocas de invierno son más frecuentes los altibajos en el sistema de defensas y aumenta el riesgo de contraer resfriados, así que su consumo en esta temporada es benéfico para nuestro organismo.

Finalmente, de acuerdo con el National Institutes of Health, las mandarinas proporcionan la mitad de los requerimientos diarios recomendados de vitamina C (32mg por cada 100 g), nutriente esencial para absorber el hierro. Lo que la convierte en una fruta rica en hierro ideal para combatir la anemia.

FUENTE: SADER, SIAP, AL CALOR POLÍTICO. EL UNIVERSAL y NARANJAS QUIQUE.

.-Con información de Inforural

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