El ganado Pelifolk es producto de la combinación de tres razas, dos de pelo y una de lana, y su rendimiento en canal es 3% superior a otros ejemplares, lo que se traduce en un beneficio económico.
Por Patricia Romo
GUADALAJARA, Jalisco. Tras superar diversos obstáculos en los últimos 10 años, productores de Jalisco están a punto de obtener el registro del ganado Pelifolk como la primera raza de ovinos de origen mexicano, confirmó a El Economista, Benjamín Nuño, presidente de la Asociación Ganadera Local Especializada de Ovinos Pelifolk de Zapotlanejo.
“Nosotros como asociación estamos entregando, por ahora, un certificado de que el ganado Pelifolk cumpla con las características físicas y genotípicas, o sea, de genética; y tenemos el trámite ante la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) federal para que sea reconocida como la primera raza de borregos hecha en México”, precisó.
Una vez que Sader otorgue el certificado de registro, los ganaderos mexicanos podrán exportar esta genética, principalmente a países de Centro y Sudamérica que están a la espera del requisito para adquirir el ganado mexicano.
Los primeros cruzamientos con esta genética comenzaron en 1991 y desde el 2012 los ganaderos locales iniciaron los trámites para que el gobierno mexicano otorgara el registro a esta raza de borregos.
El ganado Pelifolk es producto de la combinación de tres razas, dos de pelo y una de lana, y su rendimiento en canal es 3% superior a otros ejemplares, lo que se traduce en un beneficio económico. Además, las hembras pueden aparearse durante todo el año a diferencia del resto de las razas de lana.
Benjamín Nuño explicó que las 21 razas de borregos que hay en México, todas han venido del extranjero, mientras la genética de los ovinos Pelifolk fue desarrollada en Jalisco.
“Podemos demostrar que en México, y en Jalisco, somos capaces de hacer razas nuevas como lo hacen en otros países”, subrayó Benjamín Nuño.
Entrevistado en el marco de la Expo Nacional Ganadera que concluye el próximo 14 de noviembre en Guadalajara, el dirigente de la asociación mencionó que hay interés por adquirir esta raza en países como Perú, Venezuela y Ecuador; incluso, países europeos están solicitando la genética de Pelifolk, pero la exportación no se puede concretar hasta que Sader conceda el registro.
Mientras tanto, la asociación ganadera trabaja en un manual de buenas prácticas para certificar las granjas de todo el país a fin de que estén en condiciones de exportar cualquier tipo de ovinos.
.-Con información de El Economista
