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Sin colores políticos

Don Daniel cuenta su historia

 

En el campo se realiza una clara apuesta, donde hay mucho en juego, en ocasiones el productor depende de diversos factores, a veces se pierden cosechas enteras por el temporal, otras se pasan porque no se tiene con qué trabajar. Daniel Azcorra es productor de chile xcatic, en esta última cosecha le fue mal, con baja producción. Resignado nos comenta “porque hay momentos donde hay altas y bajas, por ejemplo, con el tomate y la papaya la producción se perdió”.

Pero hay algo que ayuda a los productores, eso es la calidad de las semillas, si la calidad es buena, entonces podrán lograr mejores cosechas. En días pasados la Secretaría de Desarrollo Rural, apoyó a un pequeño grupo de productores con semillas mejoradas. Don Daniel tiene ahora sembrada un área de 8 mecates y en espera de seguir conservando el precio.

Los gobernantes olvidan que al llegar al poder, deben despojarse de toda camiseta, ¿pero qué sucede cuando no lo hacen? Este es el caso del municipio de don Daniel porque allá en Dzidzantún no llegan los apoyos, y desconcertado nos comentó: “Cuando llegó, fue para pintar de azul el pueblo, reconstruir oficinas, remodelar al palacio municipal y dos parques, pero no hay apoyo para el campo, no se sabe quién es el director de agricultura, el municipio tiene muchas más necesidades, no es un gobierno cercano y sensible al campo”.

¡Es en la praxis cuando se ve lo que tanto dicen y prometen! En el campo, el trabajo hace que la boca se llene así como el estómago; igual, en el discurso la boca debe llenarse de verdades y no de promesas. Entraremos a un espacio de tiempo difícil para los partidos políticos y, creo que todos los colores con sus personajes postulados se apresuran para sostenerse de una delgada cuerda llamada credibilidad.

IMG_2507 Los apoyos son necesarios ya que con ello nuestros productores logran recuperarse en capital para seguir adelante. Don Daniel es padre de dos y con su esposa forman una pequeña pero trabajadora familia, es necesario incentivarlos, apoyarlos, así como a muchos pequeños productores y que todos ellos vean que en efecto en el campo, en el de la península yucateca, es Un Campo para Invertir.

Por Jorge Alanis

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