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Sosquil para salir adelante

Doña Norma sabe del oro de Yucatán

Por Jorge Alanis Zamorano

El sosquil es la fibra natural que viene del henequén, el oro verde de Yucatán, y desde hace tiempo la gente está avivando el gusto de disfrutar lo que surge de sus hojas. Las ideas vienen desde cuerdas hasta bolsas para dama, sin dejar pasar los zapatos que son de buen gusto y que, en el extranjero y al interior del país tienen una gran demanda.

Doña Norma Villalobos está firme en seguir creando accesorios para mujeres con diseños que van desde el bolso básico, hasta el más elaborado para gustos refinados. Actualmente, la eliminación del uso de plásticos cada día toma más fuerza y a cambio, el retorno al uso de fibras naturales hace que no se caiga en el camino.

“Tradicional de Yucatán”, eso es lo que busca el turismo y dentro de la gama de posibilidades doña Norma ha tomado como un reto que te guste lo que de su imaginación nace.

Después de un curso se dio cuenta de lo que puede hacerse con el sosquil y dice: Si puedo hacer un pastel, puedo trabajar el henequén. Ella comenzó laborando con otra persona, sin embargo, quería algo propio, por lo que su necesidad de ganar más dinero le dio el impulso para iniciar su propio proyecto.

No es fácil este camino

Cuando eres mujer es difícil ya que los hombres se sienten como invadidos y piensan “¿Por qué ella?”. Nosotras nos empeñamos mucho más porque tenemos hijos, vamos enfocadas a nuestra necesidad, es para tener algo y que los hijos no se avergüencen. Cualquier trabajo es de orgullo, no importa lo que hagas siempre y cuando lo hagas bien, nos cuenta nuestra entrevistada.

Precios justos

Al momento de hacer negocio, doña Norma comenta: Nos quieren regatear el precio, uno que no es el real. La labor es mucha, es bastante tiempo dedicado, estar concentrada en lo que haces para que quede muy bien. Les he dicho a mis hijos que necesito estar sola, porque quiero crear modelos nuevos. Son cosas que la gente no valora, creen que la bolsa se hace rápido y no es así.

¡Valoremos el trabajo manual! Los costos van más allá del dinero invertido, entre los que destacan la pérdida gradual de la vista, el estar con su familia y los tiempos destinados, donde muchos abusan de la necesidad para regatear y salir con un producto “barato”.

Es por eso, estimado lector, que debemos partir de un principio: no reconocemos el valor de un trabajo si no conocemos a los creadores. Acércate a ellos, platica, pregunta, ¿sabes cómo se llama el artesano?

La finalidad de este texto es vincularnos a ellos y comprender que lo que compras no es solo una bolsa, estás llevándote un verdadero esfuerzo, un sueño, una esperanza, dejaste a cambio la satisfacción de vender algo bien hecho, un plato de comida en casa, la consolidación misma del por qué están ahí nuestros artesanos. Ellos son nuestra identidad, esa bolsa, por ejemplo, es de Yucatán, es de México cuando la porta un extranjero. Si regateas, estás perdiendo la oportunidad de impulsar a tu propia gente.

¿Contacto? A doña Norma la puedes localizar al teléfono 99 99 95 58 40 en San José Tecoh II calle 153 entre 62 y 64, Mérida, Yucatán; ahí verán una mata de henequén y un árbol de moringa y de paso puedes comer muy rico porque ella se apoya también con la venta de tamales y atole.

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