Apta para riego y su interpretación
Por M. en C. Gaspar Martín Pereyda Pérez
¿Ya consideraste si el agua con la que riegas es apta para lo que estás sembrando? Es común pensar que con regar ya se cumplió con uno de los procesos del cultivo, sin embargo, antes de iniciar cualquier proyecto productivo es necesario analizar las cualidades del agua que se utilizará en la siembra para saber exactamente qué se va a producir con óptimos resultados.
Para determinar la calidad del agua es necesario medir parámetros químicos-físicos y que estos se encuentren dentro de los rangos aceptables (apta para riego o apta para riego con restricciones) para ser utilizada en diversas hortalizas, frutales, pastos, entre otros. Hay que considerar también el efecto nocivo de las sales, el sodio (Na+) y el Cloro (Cl-), que son las que disminuyen en gran medida el rendimiento y la calidad de las cosechas, además de afectar a largo plazo algunas características del suelo tales como la estructura y permeabilidad.
Se puede hacer una muestra de agua por goteo
Para tomar la muestra de agua se requiere utilizar un envase de PET (desechable) de 1 litro completamente limpio, posteriormente se debe prender la bomba y dejarla funcionar por 5 minutos para mover cualquier residuo que pudiese haber soltado el tipo de material de la tubería. En algún hidrante o toma se debe ir pegando la boca de la botella al chorro de agua corriente por lapsos de 2 segundos y repetir hasta que la botella se haya llenado completamente. Una vez realizado este procedimiento sellar herméticamente la tapa y se procederá a mandar la muestra lo antes posible a un laboratorio certificado, el cual en un período máximo 72 horas debe enviar los resultados como se muestra en el cuadro 1.
Cuadro 1. Resultados de análisis de calidad del agua.
