Estrenamos almanaque
Atrás quedó el 2017, muchos le llamaron el “Año del campo”. Se trató de regresarle la vida y de incluir a los jóvenes a través del componente llamado “Arráigate Joven 9-Impulso Emprendedor”, apoyando a los jóvenes rurales, a través de la capacitación y mejoramiento tecnológico, para que no abandonen sus tierras y las aprovechen. En ese ámbito se beneficiaron mil jóvenes con acompañamiento, capacitación, asesoramiento, incentivos, consolidación de proyectos, así como actividades culturales y deportivas.
Igualmente, se buscó la oportunidad para que las mujeres que sufrían de violencia económica pudieran empoderarse, sentirse apoyadas y motivadas. Ellas suman alrededor del 50% de la población del campo mexicano por lo que el componente “En nuestras manos” ofrece un recurso donde el año pasado se benefició a más de 952 mujeres.
También se fomentaron apoyos para grupos, por ejemplo, el Fondo para el Apoyo a Proyectos Productivos en Núcleos Agrarios (FAPPA) y también el PROAGRO Productivo el cual ha fomentado el desarrollo del campo nacional, no es sólo una mera entrega de recursos, sino una forma de fortalecer a las familias rurales mexicanas.
Por otro lado, una de las partes más trabajadas en 2017 fue el extensionismo, el conocimiento no debe de quedarse en las oficinas, debe salir a compartirse, ya que la tecnología y la innovación son los pilares para impulsar la productividad y modernización del campo, para fortalecer las áreas desde el ámbito agronómico, contable y administrativo y así formar verdaderas cadenas productivas.
Igualmente, el Programa Sectorial de la SAGARPA tiene como objetivo impulsar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales del país, promover la tecnificación de riego, además de invertir en la Central de Maquinaria.
En el 2017, asimismo, se dio el proceso de Registro del Padrón Único de Beneficiarios, se digitalizó la información, y así tener un control confiable y transparente en la entrega de apoyos en la producción agropecuaria y pesquera del país.
En cuanto a 2018 se espera continuar con la tecnificación del campo, pero también con la idea de llevar los productos yucatecos a nuevos mercados, y desde luego, seguir impulsando a las mujeres y a los jóvenes campesinos.
