Facebook
Twitter

Buena pulpeada en el Poniente

La temporada de pesca de pulpo pinta bien, aclara el panorama pesquero en este segundo semestre del año y calma las aguas de la incertidumbre económica causada por la pandemia de Covid-19, que ha causado serios problemas económicos, expresó ayer Armadores Pesqueros de Yucatán, asociación de dueños de barcos pesqueros.

El sábado 1, cuando se inició la pulpeada, en Progreso municipio salieron pocos pescadores, pero los ribereños de Celestún y Chuburná zarparon y los resultados fueron alentadores, con buenas capturas de hasta 200 kilos por embarcación, lo que animó a más ribereños a incursionar en esa actividad, dijo ayer Manuel Sánchez González, presidente de Armadores Pesqueros de Yucatán.

Ayer, cuarto día de la pulpeada, ante las buenas capturas salieron más pescadores ribereños y también se animaron más armadores para sumarse a la pulpeada, sostuvo Sánchez González.

Aunque los precios no se han establecido, ayer el kilo de pulpo se pagó a entre $48 y $50 (anteayer a los ribereños les pagaron a $40 el kilo de molusco grande y a $30 el kilogramo de los chicos).

Es probable que durante la temporada aumente el precio, pero dependerá de la demanda que haya en los mercados nacional y extranjero en una o dos semanas.

Sánchez González insistió en que la pulpeada se inició con el pie derecho, sobre todo en el poniente de Yucatán, por el rumbo de Celestún, donde el pulpo es de buen tamaño y los volúmenes de pesca hacen costeable la salida de las lanchas.

Admitió que en Progreso, la captura es baja, igual que en los puertos del Oriente, pero se espera que mejore al alejarse las lanchas de la costa para que obtengan pulpos grandes, como ocurre en el Poniente.

La pulpeada, agregó, ha calmado las aguas de la incertidumbre económica del sector pesquero, pues los ribereños ya están obteniendo recursos para sus familias, así como los que viajan en los barcos de Yucalpetén.

“La derrama económica por el avituallamiento de los barcos se reparte en muchos sectores, en fábricas de hielo, panaderías, tortillerías, carnicerías, puestos de frutas y verduras, entre otros negocios del puerto, que era lo que se esperaba con la temporada pulpera”, recordó.

Anteayer, ribereños de Río Lagartos dijeron que les deja más la pesca de especies de escama y que la pulpeada ya no es redituable porque las capturas y el precio son bajos, les pagan $35 o $40 por kilo, cuando en 2017 se cotizó entre 80 y 100 pesos.

Ribereños de Chuburná reportaron anteayer capturas de 80 kilos de pulpo por lancha y que les compran el kilo a $50.

.

Fuente: Diario de Yucatán.

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Diseño web por