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El color de la naturaleza

Usos y aplicaciones de las plantas tintóreas en la Península de Yucatán

Por Donaji Zúñiga Díaz & William Cetzal Ix
Instituto Tecnológico de Chiná

En la actualidad, el conocimiento y uso de las plantas tintóreas para la tinción de productos artesanales están siendo desplazados por los colorantes sintéticos. Sin embargo, los colorantes naturales poseen un gran valor cultural y económico para los diversos pueblos del mundo, su conocimiento y usos se remontan a la antigüedad (Egipto 2,000-3,000 años A. de C.). Mientras, los colorantes a base de químicos se descubrieron a mediados del siglo XIX.

Pero, ¿qué son las plantas tintóreas? son especies vegetales que poseen compuestos que contribuyen a la pigmentación de muchas partes de la planta, por ejemplo los alcoholes fenólicos son los responsables del color rojo, naranja, azul, púrpura o violeta; los taninos del anaranjado, rojo, amarillo rojizo, rojo violeta; las antraquinonas del rojo; las antocianinas del rojo y azul; los flavonoides del amarillo y anaranjado; todos estos compuestos se encuentran en diferentes concentraciones en las raíces, tallos, hojas, flores, frutos y semillas, donde se obtienen a través de diferentes técnicas tradicionales.
En México, existe una amplia diversidad de plantas tintóreas que fueron empleadas en el pasado para pintar murales, códices e indumentarias para rituales mágico-religiosas. Estas plantas siguen siendo usadas por personas de comunidades rurales e indígenas, quienes tienen un amplio conocimiento de sus propiedades, al ser transferidos de una generación a otra.
En la Península de Yucatán (PY) se usan para la tinción de artesanías o productos comestibles, representando una innovación para diversificar y mejorar la presentación de sus productos. En la región se conocen alrededor de 20 especies tintóreas, siendo la familia de las leguminosas (Fabaceae) las que posee mayor número de especies, destacándose el añil (Indigofera suffruticosa) y el palo de tinto (Haematoxylum campechianum) para las artesanias. En la industria alimenticia sobresale el achiote (Bixa Orellana, Bixaceae).
Muchas otras plantas suministran una gama de tonalidades que son utilizados en la elaboración de artesanías en la cultura maya. Entre los más conocidos se encuentra los sombreros realizados con la palma de jipijapa (Carludovica palmata) en el municipio de Calkiní, Campeche, son teñidos con el añil. Otra son las hamacas artesanales elaboradas con la fibra de la planta lengua de suegra (Sanseviera zeylanica) en Euán cerca de Tixkokob, Yucatán, que son teñidas con más de seis especies tintóreas para la obtención de colorantes rojos, amarillos, negros y cafés. En este sentido, ambas actividades involucran el uso novedoso de una planta exótica y el uso tradicional de las plantas tintóreas nativas y por supuesto el conocimiento tradicional.
La difusión del conocimiento de estas plantas y sus técnicas asociadas pueden contribuir a la economía de las comunidades rurales y a la conservación de las especies, ya que algunas se encuentran en peligro de extinción y por ende del conocimiento tradicional. Por lo tanto, una iniciativa de teñir con colorantes naturales, tendría como finalidad recuperar las técnicas tradicionales de la región y al mismo tiempo permitirá una nueva oportunidad para los artesanos, asegurando mejores precios y el reconocimiento de su trabajo que está siendo sustituido por los colorantes artificiales y las fibras sintéticas, en su mayoría tóxicos por contener compuestos de arsénico, bario, plomo, etc. En contraste, los colorantes que se obtienen de la naturaleza, son indestructibles y no tóxicos, siendo necesario el rescate de este conocimiento y su promoción como fuente de valor agregado a nuestras artesanías peninsulares.

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