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El mero cerca del colapso, más de 7,000 lanchas capturaran la especie

El diagnóstico del Centro Regional de Investigaciones Pesqueras de Yucalpetén (Cripy), dependiente del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), es contundente: el mero está sobreexplotado y con la urgente necesidad de recuperación.
Esa fue la conclusión que el Cripy, por conducto de su director, Álvaro Hernández Flores, expuso el miércoles 30 en la reunión con armadores, empresarios y cooperativas pesqueras para analizar la pesquería del mero.
Los empresarios pesqueros, por medio de Manuel Sánchez González, presidente del Sistema Producto Mero, admitieron que el recurso está al borde del colapso.
La situación ya propició que más de la mitad de la flota mayor de Yucalpetén esté paralizada, debido a las bajas capturas que hacen incosteable la salida de los pesqueros.
-Más de 2,000 pescadores que laboran en la flota mayor se encuentran sin trabajo porque los barcos traen capturas de 300, 500 y 800 kilos, que son insuficientes para los gastos de operación, avituallamiento de diésel, hielo, carnada y anticipos de los pescadores -precisó.

Sobrecapitalización
El Cripy también expuso que existe sobrecapitalización de la flota artesanal (ribereña) y mediana altura (flota mayor de Yucalpetén). .
De las lanchas ribereñas, se dijo, que hay poco más de 7,000, aunque oficialmente está registrada la mitad.
El Cripy afirmó que la flota mayor de Yucalpetén consta de 522 barcos, tanto de casco de madera, metal y fibra de vidrio, pero es una flota vieja, con registros de hasta 50 años.
También dijo que la pesquería del mero está en desequilibrio bio-económico con pérdida social, o sea hay muchos pescadores y embarcaciones dedicados a la captura; así que se necesita reducir el esfuerzo pesquero.
El Cripy precisó que las causas de sobreexplotación son 1) la captura de meros juveniles en la zona costera sin alcanzar la talla mínima de 36.3 centímetros; 2), la pesca en zonas profundas de meros adultos reproductores y 3) exceso de la flota ribereña y de mediana altura.
La baja captura del mero -señalaron pescadores, armadores y empresarios- se agudizó este año, tras concluir la veda, que se aplicó del 15 de febrero al 15 de marzo.
A poco más de un mes que se reanudó la pesca de esa especie, los barcos escameros registraron bajos volúmenes de captura, lo que ocasionó que el 60% de las unidades estén amarradas en los muelles de Yucalpetén.

Flota semiparalizada
La flota pesquera está semiparalizada desde mediados de abril. Los armadores comenzaron a amarrarlos después del primer viaje que realizaron al concluir la veda.
Patrones de barco señalan que el primer viaje no resultó bueno, pues los volúmenes de captura fueron de 600 y 800 kilos de mero y negrillo, algunos trajeron 1,200 kilos y dos o tres barcos arribaron con 1,500 kg. Esto resulta incosteable por el elevado costo del diésel, hielo, carnada y víveres.
Precio atractivo
El precio se mantiene atractivo, el negrillo se paga a $100 y el mero rojo a $90 el kilo, pero los volúmenes que traen los barcos siguen siendo bajos.

Salidas retrasadas
El pescador Alberto López Pastrana dijo que la salida de los barcos se retrasa debido a los resultados negativos, “pues no se pagaron ni los anticipos, apenas y salió para pagar el diésel y el hielo”.

Espera temporada de pulpo
Según López Pastrana, se harán dos o tres viajes más en la pesca de mero para esperar la temporada de pulpo, que se inicia el 1 de agosto y que sería la tabla de salvación de la actividad pesquera. El precio del molusco dependerá de la demanda en los mercados.

Veda de dos meses en 2015
En la reunión del miércoles 30 de abril se propuso que para 2015 la veda sea de dos meses, del 15 de enero al 15 de marzo y, además, se aplicaría a todo el Golfo de México y el Caribe, como un esfuerzo para tratar de recuperar la biomasa de la pesquería para que los volúmenes de captura sean de hasta 9,000 toneladas anuales. En los últimos años se ha desplomado severamente apenas alcanzan las 7,000 toneladas al año.

De aguas profundas
Se propuso también que en la veda del mero rojo y negrillo, se capture el mero extraviado (mero aleta amarilla), corbinato y mero blanco que se pescan en aguas profundas, pues no están en veda y no hay estudios de esas especies.

Otras especies pagadas
Los ribereños pueden pescar rubia, canané, corvina, jurel y otras especies de escama que no están en veda y tienen valor comercial.

Fuente: Diario de Yucatán

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