Por Valeria Ontiveros Palma
Inspiración de ayer y hoy
El pájaro Toh (Eumomota superciliosa) pertenece a la familia de los momotos, ave icónica de Centroamérica, distribuyéndose desde Chiapas hasta Costa Rica, que para la Península de Yucatán tiene un significado especial.
Su distintivo plumaje principalmente verde y turquesa, combinado con tonos rojizos, anaranjados y negros, han llamado la atención desde la antigüedad por lo que existen distintas leyendas que explican que el origen de su característica cola larga con pocas plumas cuyo movimiento se asemeja al de un péndulo, es un castigo por parte de los dioses mayas puesto, que, al tener la cola de esta manera, el presuntuoso -también llamado pájaro relojero- no olvidaría ser humilde y puntual.
Esta ave también está asociada a los sitios arqueológicos mayas y su color azul turquesa a las tranquilas aguas de los cenotes de Yucatán, ya que en estos lugares forman colonias de anidación y es común encontrarlas ahí. Sin embargo, pasa la mayor parte de su vida planeando dentro y a los bordes del bosque seco, y en primavera es habitual verlo en zonas semiabiertas ya que se percha en cables o ramas secas donde se hace fácil apreciar su belleza. Desafortunadamente su hábitat se ha visto impactado negativamente principalmente por la deforestación de la selva donde cada vez es más difícil encontrar refugio y alimento para sus crías.
En la Península de Yucatán esta especie se ha vuelto emblemática y ha inspirado diversos proyectos para la conservación de las aves de la región, como el Festival de las Aves Toh, iniciativa con el objetivo de promover su importancia ecológica a través del turismo de observación de aves y diversas actividades como talleres, concursos y exhibiciones.
Te invitamos a consultar https://www.festivalavesyucatan.com/ y Festival de las Aves Toh en Facebook e Instagram para saber más sobre las actividades en las que puedes participar.
