Mucho se habla de las formas y fondos en el que se verá favorecido el campo yucateco, involucrando a todos los sectores; desde el campesino con sus dos vacas y un terrenito para cosechar, hasta el ganadero con su rancho y listo para exportar cabezas y genética a Estados Unidos y Costa Rica –por mencionar sólo dos destinos-. El Ing. Agrónomo, Pedro Tec Tun, Presidente del Consejo Directivo de la Asociación Ganadera Local de Tizimín concedió a Rural MX un espacio para dar a conocer la acciones que se llevan a cabo en la misma y que precisamente en unos días cumplirá 60 años de actividad con más de 937 ganaderos conformándola hasta ahora.
¿Qué situación enfrenta actualmente la ganadería?
Por tradición, Tizimín es reconocido como la principal zona ganadera de Yucatán. Para mantener ese título requiere poner atención en un punto importante: el repoblamiento del hato. La gran mayoría de los socios y ganaderos externos se han beneficiado del Programa de Mejoramiento Genético, sin embargo, la exportación que esto genera, “desarma” en cierta medida a los ganaderos de animales de engorda y dificulta la compra de su ganado, es decir, se está matando mucha vacada y novillonas y no hay suficientes vacas que produzcan becerros.
¿Cómo era la situación económica antes?
Hace tres años los costos eran otros. El gasto de operación en los ranchos obligaba a vender al becerro y la vaca, los ganaderos estábamos acostumbrados a eso y nos descapitalizábamos. No había créditos o nos los daban a tasas muy elevadas y con garantías al 3 x 1, es decir, por cada 100 mil pesos de crédito debías dejar 300 mil pesos como garantía.
¿Qué avances ha registrado la actividad?
El estatus sanitario de la entidad está altamente acreditado con una incidencia muy baja de brúcela y turberculosis, razón que permite la comercialización del ganado a todo el mundo si así se desea. El ganadero se ha preocupado seriamente por la sanidad animal y en la asociación eso se inculca y apoya. Hace una semana se exportaron a Costa Rica 12 magníficos toros de alta genética que garantizan todas las pruebas de sanidad. Además, hoy, a través de la parafinanciera sólo se pide que el ganado se marque a nombre de la misma y queda en garantía mientras se paga el crédito de tipo prendario, permitiendo al ganadero tener más facilidad de acceso y seguridad para adquirirlo.
¿Qué zonas abarcan los programas?
Cada asociación tiene un municipio, son 23 asociaciones ganaderas y el 50% lo representa Tizimín, es la más grande.
¿El trabajo con las autoridades es cercano?
Es indispensable la cercanía. Recientemente hubo una junta informativa que dio a conocer los avances de la asociación e invitamos a las autoridades para que propusieran los programas disponibles y así poder informar y asesorar a los ganaderos de los lineamientos, fechas y documentación para obtener los apoyos. De esta manera, el prospecto a ser beneficiado actualiza su hato ganadero, con su número de UPP (Unidad Pecuaria Productiva), una vez que está inventariado su ganado, acude a Sagarpa con su documentación e ingresa al programa con vigencia hasta el 2018.
¿Y sobre el repoblamiento del hato qué están haciendo?
Actualmente la asociación trabaja en un importante proyecto de repoblamiento en un rancho de mil hectáreas que funcionará como centro de acopio. Para ello se pretende comprar todas las novillonas aptas para producción y después comercializarlas a través de créditos y apoyos. Recientemente se adquirieron 159 novillonas con apoyo del gobierno federal, mismas que ya no morirán y tendrán una vida, por lo menos de seis años, para dar becerros. Deben contar con pruebas de gestación, realizadas por un médico veterinario, y de estar libres de brúcela y tuberculosis, además de la identificación nacional de registro de ganado con su respectivo arete, y finalmente, como requisito indispensable, ese ganado no se puede vender hasta dentro de cinco años, de lo contrario se rescata todo el ganado y no se vuelve a otorgar el beneficio a ese productor para no caer en errores del pasado.
Por Isabel Juárez
