Kab’Já. Elixir ancestral a nuestro alcance
Sabe a vino, pero se trata de uno dulzón y de agradable degustación, máxime si se conserva bien fresco y se sirve en un recipiente con hielo. Su sabor exquisito podría muy bien acompañar a las carnes frías, quesos y mariscos. Se le define como elixir natural.
Por: José Luis Preciado
Federico Berrón, director del Kab’Já, sonrió de manera franca cuando vio los gestos aprobatorios de un servidor a la hora de pasar los primeros tragos, y es que uno nunca podrá ocultar si algo no nos gustó. El paladar no miente.
¿Le podríamos llamar “Agua Miel” de Yucatán?
Es vino de miel fermentado. Su origen proviene de las flores del mayab libadas por millones de abejas y gracias al proceso de fermentación obtenemos este regalo de la naturaleza. Es una de las bebidas más antiguas que ha tomado la humanidad y ahora nosotros la rescatamos y la damos a conocer a la comunidad.
Este es el ingrediente perfecto para poder estar en una mesa dialogando y compartiendo ¿Cómo llegas a este sabor?
A mí me tomó seis años seleccionar las flores que nos permitieron envasarlo y tres años mantener un sabor agradable y razonable. La naturaleza es prodigiosa y le gusta darnos productos para consumirlos frescos. Cuando intentábamos hacer una miel de flores generalmente obteníamos un vino de muy buena calidad pero que rápidamente se degradaba por lo que tuvimos que seleccionar poco a poco flores del mapa etnobotánico de Yucatán hasta que encontramos la proporción correcta; principalmente entre flores de jabín y de otras plantas que sería muy largo enumerar pero que básicamente se caracterizan por su color claro.
¿Cómo se abre paso esta bebida en el mundo?
Pensamos que todo lo que está aquí en Yucatán y que viene de la naturaleza no es un azar, existe un trabajo amoroso de nuestra gente del campo y bueno, digamos que va hablándole a la gente al oído al beberlo. Realmente yo diría que es un vino más rico y astral que el de uva que también amamos, pero éste está hecho de flores y más flores.
La península es pródiga en flores que son el alimento principal de las abejas, y en cuanto a miel se refiere, somos de los más importantes en el mundo.
Así es, Yucatán se distingue por tener una biodiversidad inmensa, es la segunda en América y la tercera en el mundo. Tenemos desde la selva del sur de la Península con una proporción muy alta de árboles de gran dosel (colgadura) y zonas muy bajas como la costa de Quintana Roo, donde encontramos una cantidad inmensa de bejucos, enredaderas, palmas. Tenemos aproximadamente 400 platas nectaríferas.
En la producción ¿Cuál es la propuesta para nuestros lectores?
Nosotros invitamos a nuestros amigos apicultores de toda la Península a que juntos luchemos por la capacidad de hacer esta bebida en nuestros hogares. Nuestros compañeros apicultores canadienses lograron que su gobierno, el cual controla fuertemente la producción de alcohol, les permita fabricar su propia bebida en cantidades moderadas. No nos gustaría acumular o hacer esto sólo nosotros, sino que rescatemos estas tradiciones y sea parte de todos.
¿En qué rango se mueve esta bebida artesanal?
Es una bebida muy conocida en el mundo, en especial en los pueblos celta y polaco. En Estados Unidos había cinco compañías de hidromiel y hoy día son 75 por lo que hay un boom y esto se debe a que la gente regresa a sus orígenes. Esta bebida tiene una característica muy especial; no tiene tejido vegetal, entonces no se produce etanol (alcohol etílico), por lo que esta bebida y el pulque que viene de la sabia del maguey, son las únicas en el mundo de las bebidas alcohólicas que no contienen ni una taza de alcohol etílico, es decir, son lo más orgánico posible.
Pues atentos a Kab’Já, que significa (Kab’: Miel, región, mundo y Já: Agua) agua y miel. ¿En dónde los contactamos?
En el 9427140 y en Facebook con el nombre “Kab’Já”
