Por Wilbert Casanova. Con información de Por Esto Campeche.
El presidente de la Federación Agronómica en Campeche señaló que la falta de apoyos han paralizado el proyecto para sembrar 100 mil hectáreas de palma de aceite.
La falta de apoyo de la pasada administración federal y el desinterés del Presidente Andrés Manuel López Obrador han paralizado el proyecto de siembra de 100 mil hectáreas de palma de aceite en la entidad, con lo que se perdió la inversión inicial de varias decenas de millones de pesos, afirmó el presidente de la Federación Agronómica de Campeche, Juan Manuel Magaña Benítez, al asegurar que el cultivo de la planta es rentable.
Recordó en los gobiernos anteriores se tenía un megaproyecto en Campeche, pero se detuvo el ofrecimiento del Gobierno Federal, lo que causó que fuera demasiada la carga financiera para el Gobierno del Estado, al encargarse de sustentarlo, pese a ser una idea altamente redituable.
Indicó que actualmente en la entidad se contabilizan más de 20 mil hectáreas sembradas de palma de aceite por productores de Guatemala, Costa Rica, Chiapas y Veracruz, además de haber cultivos en las zonas de Palizada y Carmen.
Recordó que cuando se hicieron los estudios hace dos años, el costo del cultivo era de alrededor de 25 mil pesos por hectárea, sin embargo con el incremento del dólar el valor de los insumos se elevó entre 15 y 20%, por esa razón se detuvo el programa en el que participarían productores de Candelaria y Escárcega.
Dijo que los productores que se habían seleccionado para participar serían una parte de sector privado y otra del sector social de Aguacatal, Candelaria y Sabancuy.
El proyecto inicial era de 100 mil hectáreas pero no hubo subsidio y los participantes comunitarios no reunieron las condiciones conómicas para sostenerlo.
“Lo lamentable es que las inversiones son recuperables y hay ganancias muy buenas en la palma de aceite, comentó”.
También cuestionó que no funcione la planta que se ubica en Sabancuy que se construyó con una inversión de más de 50 millones de pesos, “cuando hay materia prima para operar la infraestructura, por lo que los productores llevan el fruto hasta la fábrica de Emiliano Zapata, en Tabasco”.
Esa planta se edificó con una mezcla de recursos tanto del Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco), Gobierno del Estado e incluso los mismos productores. Operó por un tiempo, pero faltó organización y apoyo financiero.
Agregó que los productores de palma de la zona le venden directamente a la planta que se ubica en Chumpán, construida hace dos sexenios y actualmente operada por un particular; el resto de los productores envían sus productos a comercializar a Tabasco o Chiapas.
