Las costumbres de los consumidores en todo el mundo cambian según lo hacen sus economías, es un tema aspiracional tratar de imitar lo que hacen otros en culturas diferentes, no tiene remedio, es un fenómeno que se acelera conforme la facilidad de comunicase se simplifica. Los proveedores de servicios por otro lado, están obligados a cambiar como lo hace su clientela so riesgo de quedarse fuera de la jugada.
En este pequeño marco de referencia, es muy interesante observar lo que la industria de cárnicos, específicamente de res, está haciendo en los Estados Unidos para atender un mercado que cada día mejora financieramente, pero que tiene muchas restricciones religiosas para acceder a alimentos no tradicionales para el mundo musulmán.
La religión islámica crece a ritmos que otras no pueden, las razones son muchas y no vienen a cuenta en esta columna, basta decir que es un tema de observancia mundial y de enorme preocupación para algunos líderes.
A los ganaderos americanos no les apura mucho que su gobierno esté en guerra con algunos países del Oriente Medio y que el estado islámico tenga en jaque a buena parte del mundo árabe, ellos, los ganaderos americanos, están haciendo lo que tienen que hacer y se los platico.
La USMEF (Meat Export Federation) que es una organización de los ganaderos americanos creada para promover la venta de carne, está capitalizando el crecimiento de la economía en países árabes, dando cursos a chefs para que entiendan, aprendan y promuevan la carne de res en sus restaurantes.
Hace unos días organizaron un curso para chefs de Omán, Bahréin, Qatar y Jordania que trabajan en los mejores hoteles y restaurantes de esos países.
Las sesiones para más de 100 de estas personas, se enfocaron al proceso por el que pasa la carne desde el rancho hasta el plato, les platican de la cría, nutrición, mercadeo y calidad de la canal.
Después viene la sesión más gustada, cocinarla, que empieza desde identificar las piezas, los cortes, métodos de cocción, temperaturas, manejo de la carne y la aplicación en sus menús.
Durante el curso, todos los chefs tuvieron la oportunidad de cocinar y experimentar con la suavidad y calidad de la carne americana, mucha de cuál debe ser dicho de paso, proviene de ranchos mexicanos aunque se termina en corrales americanos.
La USMEF recibe de esta manera mucha información útil para aplicarla en sus métodos de venta, un descubrimiento importante fue la existencia del Halal.
El término Halal engloba el conjunto de prácticas permitidas por el islam en lo referente a los alimentos y que debe ser observado según la Sharia o ley islámica, muy similar al kosher para los judíos.
Una vez que los americanos entendieron el Halal, tomaron todas las providencias para aplicarlo en los mataderos que procesan las reses destinadas a esos países, incluso, ya diseñaron hasta un logotipo que exhiben orgullosamente los negocios que compran carne americana en estas condiciones.
Los reportes de la USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) en referencia al suministro o más bien, falta de suministro de carne para 2015, sostiene que habrá un déficit de al menos un billón de toneladas para surtir a los mercados locales, regionales y mundiales.
Todos los pronósticos marcan que al menos en los próximos 8 años, el precio de la carne seguirá subiendo a la par del consumo de las economías emergentes, sin duda una magnífica noticia para los productores de todo tipo de carne en México y particularmente en Yucatán, siempre y cuando, seamos capaces de mantenernos competitivos. En lo referente a la industria del cerdo y pollo, no queda duda de que lo son.
En lo que se refiere a la carne de res, es importante que quienes toman las decisiones sobre quienes guían los destinos de las agrupaciones ganaderas, empiecen a pensar en un perfil distinto de líder, uno que tenga mentalidad ganadera/empresarial y no solo grillos en busca de apoyos gubernamentales que puedan manejar en su beneficio personal.
Hay que aplicar la ley ganadera y renovar ya, es en beneficio del Estado y de la actividad.
Por Alberto Banuet
ranchobuenavista@gmail.com
