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Hermanas que llevan al éxito

 

Cadena productiva y trazabilidad

 

Por Jorge Alanis Zamorano

 

Grandes productores y empresas de la transformación conocen y manejan protocolos de trabajo que les ha permitido certificarse y así ingresar a los mercados extranjeros que solicitan estándares de calidad e inocuidad. Hoy día, la Península de Yucatán está acercándose más y más a los niveles de comercialización que no se veían en mucho tiempo, ejemplo de ello es la compra y reconocimiento de los productos locales a nivel internacional; y mejor aún, la denominación de origen lograda. Sin embargo, a los pequeños productores ¿en qué les podría beneficiar el saber y manejar mecanismos y conceptos como cadenas de productivas y trazabilidad? ¡Mucho! Pueden ser los abastecedores de grandes productores y empresas, incluso entre varios ser una empresa. Es poder comercializar su esfuerzo con mayor valor y que nosotros aquí en el país comamos productos con calidad de exportación.

No es más trabajo, es hacer las cosas bien

Aunque la producción fuese de traspatio, con un proceso amigable con el medio ambiente puedes aplicarlo (recordemos que orgánico se utiliza sólo si estás certificado).

La Mtra. Martha Argelia Yeh Ceballos, del Grupo GER Yucatán, nos comenta sobre el tema. “Se trata de la salud de nuestros hijos, de todos. Los pequeños productores son quienes abastecen alimentos para nosotros. Son un eslabón en la cadena productiva muy importante, por lo que debe llegar hasta ellos el conocimiento de la misma. Es saber con certeza desde la semilla para producir un alimento con ciertas características, quedará al final lo que se espera. La cadena productiva inicia con la semilla, adquirir todos los medios para cultivar de la mejor manera (proveedores de materias primas, insumos), quién sembró, quién cosechó, las características finales que se obtuvieron, el transporte, a qué mercado llegó y al final en dónde fue vendido. Va más allá de únicamente producir, todo debe estar registrado y que al final es una trazabilidad”. Pero si algún eslabón se desfasa existe un problema. ¡Y es que estamos acostumbrados a esto! al anonimato, de dónde viene lo que consumimos. ¿Y si nos enfermamos o será bueno el producto? “La cadena se integra por, recepción, transformación, producción en el campo, tratamiento que se le dio a la cosecha. En todo momento hay personas en estas cadenas por lo que tienen que tener información, estar capacitados”.

¡Trazabilidad! “Si el producto es de muy buena calidad podemos dar con el origen sin problemas. Si algo malo sucedió podemos corregir de inmediato, porque es fácil localizar la falla. La Maestra Martha Argelia también nos comenta sobre este punto y nos da un sencillo ejemplo. Cuando una persona nace, sus padres van al registro civil y se registra al niño recién nacido, en el acta de nacimiento se puede leer sobre sus padres, cómo se llama el niño o niña, incluso se le asigna una cédula única de registro poblacional y a partir de ahí crece la persona. En cualquier tramite muestra su acta de nacimiento, en un trabajo le pueden pedir incluso su RFC o CURP; la trazabilidad llega hasta nuestra muerte con un acta de defunción, donde se señala incluso, de qué murió, edad y varios datos que nos dicen sobre el difunto. Sabemos además hasta dónde está sepultado. Es poder seguir la pista de nosotros, la credencial de elector entra en nuestra trazabilidad. Eso es en palabras sencillas. Así el tema se aplica en la cadena productiva tanto en industria como en el campo.

Si comenzamos en el campo, como origen de muchos alimentos que después pueden ser procesados. Es el acta de nacimiento de nuestro trabajo, es el origen de lo que utilizamos como semillas, maquinaria, insumos orgánicos. Todo con lo que trabajamos tiene trazabilidad. Ejemplo con la semilla, el responsable del registro de la semilla es la organización cuyas siglas son SNICS Sistema Nacional de Investigación y Certificación de Semillas que depende de SAGARPA. En esta organización SNICS se registra de dónde proviene, características, variedad, lugar. La importancia de esto es que el productor sabe que después de que se comprometió, trabajó, labró, sembró y cosechó estará seguro de los resultados. Ejemplo: chile habanero que será de tal tamaño, color y sobre su picor, incluso el porcentaje de germinación. Si compras semilla que no sabes de dónde viene porque no tiene su registro el riesgo es muy alto ya que es probable que de 100 semillas que siembres puede que germinen 20 y se pierde tu trabajo pero además, el rendimiento de la planta que si germinó queda en la duda. Por lo que si tus semillas certificadas puedes obtener lo que describe el registro. Así puedes cumplir con la trazabilidad desde el origen de tu salsa por ejemplo. Puedes cumplir con la norma oficial mexicana que es la 189 y como ya está la denominación de origen del chile habanero para vender con mejor precio al mercado generalmente europeo y poder aspirar al registro de denominación de origen del chile habanero y vender con mayores ganancias. No obstante cumplir con esta norma te hace cumplir con el cuidado de tu salud, agua y el cuidado del suelo”.

Para más información y capacitación con la Maestra Martha Argelia Yeh Ceballo quien pertenece a GER Yucatán (Grupo Estratégico Regional Yucatán): 9995763170

 

Entrevista en nuestro canal de YouTube: Rural MX

“Hermanas que llevan al éxito”

 

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