Las lluvias atípicas generadas por las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal afectaron cerca del 80 por ciento de los apiarios de familias campesinas de cooperativos y colectivos de la Alianza Maya por las Abejas Kabnáalo’on en la Península de Yucatán, valuados en 30 millones de pesos.
Mediante un escrito dirigido al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; al secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Toledo Manzur; al titular de la Secretaría de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos Arámbula; y al del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), Kabnáalo’on urgió al gobierno federal que replantee esquemas que han puesto en riesgo la reproducción de sus formas de vida.
En el escrito precisan que durante los últimos 30 años han resistido los impactos socio-ambientales ocasionados “por un modelo de ‘desarrollo’ que responde a las necesidades de expansión del capital de empresas transnacionales”.
Sostienen que la actividad se ha visto mermada por el deterioro de los sistemas ambientales, las dinámicas globales del mercado, los fenómenos naturales atípicos y las políticas gubernamentales erradas que profundizan lo anterior, traduciéndose en la pérdida de sus modos de vida, cultura, la selva maya y la integridad personal.
En los últimos días, las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal han afectado sus hogares, cultivos, vías de comunicación y transporte.
“Hemos estimado hasta ahora, dado que aún no hay acceso a todos nuestros apiarios y parcelas, daños en un 80 por ciento que se valúan por encima de los 30 millones de pesos mexicanos (…) Nos llueve sobre mojado”, mencionaron.
De acuerdo con el testimonio, los daños se han registrado principalmente en Hopelchén, Campeche, donde reportan un 100 por ciento de afectaciones, así como en la zona central del estado de Yucatán.
Lo anterior, señalan, es consecuencia del cambio climático y expone la vulnerabilidad que padecen debido a un sistema “estructuralmente desigual que menosprecia lo rural (…) lo maya en una marca comercial que abandera el despojo, mientras en las escuelas y los medios nos hacen negar nuestra lengua y nuestra cultura”.
Kabnáalo’on representa a más de 300 familias de apicultores mayas y considera que el accionar gubernamental ignora las necesidades de las comunidades campesinas e indígenas.
“En diversas ocasiones, nos hemos acercado al gobierno federal con propuestas claras para proteger y fomentar la apicultura en los territorios comunitarios peninsulares. Pese a que el gobierno federal pregona la construcción de acuerdos con nosotros, no hemos recibido respuesta a nuestras propuestas, en cambio, las señales del gobierno son el continuar con los esquemas y modelos de despojo y desatención del bienestar de nuestros pueblos”, explicaron.
También solicitaron el apoyo de colectivos, organizaciones, academia, instituciones y sociedad civil para tejer redes de colaboración que faciliten la reconstrucción.
“Debemos sumarnos para exigirle al gobierno de México que atienda y ponga en marcha nuestras propuestas construidas a lo largo de varios procesos generados desde la comunidad, que abonan a la conservación del patrimonio natural y cultural de nuestro país”, concluyen.
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Fuente: La Jornada Maya.
