Langosta
La octava plaga de Egipto y primera de Yucatán
Las plagas de Egipto son una serie de calamidades que, según el antiguo testamento, Dios envió a los egipcios para que el faraón dejara que los hebreos salieran de ese país.
Éxodo se llamó este episodio, incluso hay una famosa película protagonizada por Charlton Heston que relata extraordinariamente bien este tema.
Las 10 plagas deben haber sido insoportables, entre otras se dice que hubo que aguantar moscas, piojos, úlceras, muerte de ganado, invasión de ranas, agua que se convertía en sangre, granizo, enfermedades y la octava fue la de las langostas, que como bien sabemos en Yucatán, son más perniciosas que los mismos políticos mexicanos.
Por Alberto Banuet A. / ranchobuenavista@gmail.com
Yucatán, sin tener los problemas que tenían los hebreos, cíclicamente padece la octava plaga bíblica. Recuerdo con claridad que, en el año 1989, siendo gobernador el Lic. Manzanilla Schafer, hubo una gran invasión de langostas en el Estado, causando daños terribles a la agricultura y la ganadería, se controló por la decidida instrucción y apoyo del entonces Secretario de Agricultura, Jorge de la Vega Domínguez y la experiencia de profesionalismo del Ing. Eudaldo Pereira Cuevas, de la misma Secretaría, quien era el más grande experto mundial en el tema en aquella época y que estaba por salir comisionado hacia África para asistir a un problema similar en aquel continente.
Gracias al planteamiento de cómo combatirla, los helicópteros y los insumos que mandaron desde la Ciudad de México, fue que se controló la devastadora plaga.
Eventualmente tenemos brotes de langosta en Yucatán, por fortuna se han controlado bien hasta ahora que reaparece y no se le está poniendo la atención debida.
Desde hace semanas hay reportes de langosta en el oriente de Yucatán, en Tizimín concretamente. Ya se reportó al Ayuntamiento, al distrito de Sagarpa, al Gobierno del Estado, a la misma delegación de Sagarpa que la reporteó al Comité Estatal de Sanidad Vegetal y sin embargo ellas siguen tan campantes.
Hay cosas que llaman la atención, la primera es que, desde diciembre del año pasado, el mismo Ing. Pereira alertó que tendríamos el problema, la segunda es que no se tomaran las precauciones necesarias para combatirla y la tercera es la apatía y desgano con que se han tomado los reportes.
Esta plaga es de temerse, hay que atacarla ya, posiblemente una de las razones por las que no se le está poniendo la atención que merece es por el desconocimiento y falta de experiencia en el tema de los neo funcionarios del sector.
Una recomendación, tómenlo en serio porque más de uno ha perdido su puesto por problemas similares a éste y sobre advertencia no hay engaño…
