Facebook
Twitter

Más caza furtiva

Ciervas preñadas son cazadas por adultos e, incluso, menores de edad en esta temporada de sequía en montes de esta cabecera y de las comisarías izamaleñas.

En esta época de sequía, venados, cochinos de monte, pavos silvestres y otros animales se acercan a los bebederos de agua de los corrales de los ranchos o granjas para mitigar la sed.

El venado cola blanca se encuentra protegida, como especie amenazada (en peligro de desaparecer a corto o mediano plazo), en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) combate la caza furtiva de venado, e impone multa, decomiso y arresto a quien destruya o dañe ejemplares de vida silvestre, sin tener permiso federal.

Vecinos de comunidades de Izamal, que pidieron conservar el anonimato por temor a represalias de cazadores, dijeron lo siguiente:

Por usos y costumbres se casa venado desde hace años en Yucatán.

En estas fechas (cuando hay cuarentena y desempleo por la pandemia de Covid-19) es más común ver que hombres adultos, incluso algunos menores, salen solos o en pares para ir a los montes a cazar venado.

En esta cabecera y en las comisarías, los cazadores tienen buena suerte por la sequía, ya que el venado se acerca mucho para buscar agua; pero la mayoría de los cazadores no distingue entre un venado macho o hembra y, la mayoría de las veces, mata hembras cargadas.

Los cazadores están violando la cuarentena, la indicación de quedarse en sus casas (para prevenir el contagio de Covid-19).

«Pedimos al Ayuntamiento, a la Semarnat y a los grupos defensores de los animales que miren a los montes del Estado, donde se están acabando las especies y nadie hace nada».

«Imagínate que un solo día maten ocho o más (venados) hembras preñadas en el municipio; es como una especie de genocidio. Queremos que salga la nota, pero no saque los nombres porque tememos represalias de los cazadores».

 

 

Fuente: Diario de Yucatán.

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Diseño web por