Mujeres de la tierra
Tienen algo en común: piensan en sacar adelante a su familia
Son mujeres que rompen esquemas y “roles tradicionales”, han decidido trabajar la tierra, tomaron la oportunidad y ahora son proveedoras, mujeres de campo que no le tienen miedo al trabajo y lo mejor de esta historia, es que lo hicieron juntas.
Iniciando, se organizan
A través de un técnico capacitado se enteran de una oportunidad para ellas en el sector agropecuario, de esta manera forman grupos de 6 mujeres, quienes son capacitadas según el rubro que elijan, entre apícolas, porcícolas, ovinos, bovinos y otros, buscan un lugar para ellas. En días pasados varios grupos de mujeres recibieron apoyos a través de la Sagarpa, con una inversión de $3.5 millones de pesos.
Así resultaron electas: Los técnicos suben todos los proyectos que le parecen adecuados y luego un comité selecciona que se cumplan los requisitos. La primera selección fueron 15 grupos entre los programas PROMETE y FAPPA. Rural MX platicó con algunas de las mujeres del componente PROMETE que recibieron los apoyos, historias que demuestran que el campo todavía tiene mucho por ofrecer.
Lady Eunice Domínguez Herrera es la directora del grupo Las Obreras, provenientes del municipio de Muna, decidieron trabajar el sector apícola, a través de este programa para fomentar el negocio familiar e impulsar el terreno que ya tienen. Lo que producen ahora es miel y caramelos, pero con el apoyo el grupo quiere crecer más.
María Luisa Pat Carrillo viene también de una familia que trabaja el campo, la engorda de cerdos. Muchas familias y sobre todo muchas mujeres en Kimbilá, de donde es originario el grupo San Cristóbal, se dedican principal y únicamente al bordado, sin embargo, ellas decidieron dedicarse al sector porcícola, combinar su labor agropecuaria con su actividad artesanal. Es un trabajo que las mujeres pueden hacer, queremos impulsarlo, la meta es ir creciendo y quizás poner una carnicería y más adelante vender carne ahumada, ser parte de todo el proceso, desde la engorda hasta la agroindustria, habla segura y emocionada María Luisa, se sabe ahora dueña de su futuro, porque piensa trabajar en esto para toda la vida, aunque en sus ratos libres también seguirá bordando.
A Brenda Karina López Maldonado no le calculo más de 20 años tiene una mirada iluminada, risueña y nerviosa, quizás por la nueva aventura a la que se está encaminando, es directora del grupo San Valentín, su familia se dedica a vender carne, ella decidió que era tiempo de tomar las riendas de su camino. Su grupo trabajará la engorda y así apoyarán a sus familias, obteniendo a menor precio la carne de cerdo. Con la asesoría del técnico han adquirido el conocimiento necesario para impulsar su negocio, mismo que las continuará guiando en el proceso.
La miel de oro es otro grupo liderado por María Graciela Keb Aké, mujer mayor que a pesar de los años continúa trabajando, ella al lado de su familia y su grupo, buscan salir adelante, deciden ser apicultoras al ya estar familiarizadas con la miel, quieren crecer, ellas ahora tienen las riendas, emplean a sus hijos y esposos, ya tenían varios años intentado hasta que por fin fueron seleccionadas, les gusta trabajar el campo, la tierra, ser productoras.
Mujeres empoderadas que buscan estabilidad para su familia, aprenden cosas nuevas y adquieren nuevas experiencias, además saben que esta es una herencia que le podrán dejar a sus hijos, son mujeres luchadoras, que ya no bajan la mirada, por el contrario miran de frente y hacia arriba, En las últimas décadas se ha puesto la mirada sobre las mujeres, se han dado cuenta que también pueden trabajar en el campo y ser tan productivas como los hombres, la nueva cultura en las escuelas y en la sociedad está dando esta seguridad a las mujeres, antes les daban sólo apoyos a los hombres, ahora nos están dando ese voto de confianza, tesorera de San Valentín, Adriana Miledy Uh Valencia.
Sagarpa Yucatán
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