Mérida, Yucatán.- Campesinos de por lo menos 8 ejidos de Yucatán se reunieron ayer para acordar las acciones a seguir a fin de impulsar cambios a la Ley Agraria para acabar con los despojos de tierra. Sin embargo, llamó la atención que de última hora se decidió que esta reunión sería a puerta cerrada y en un lugar que no se dio a conocer. Señalaron que más adelante se informará de las acciones que se tomarán.
La reunión estaba programada en el Parque de la Jesús Carranza a las 11 de la mañana, pero en el lugar no hubo ninguna reunión, por lo que el reportero se comunicó con uno de los ejidatarios de Conkal, Arsenio Collí, quien dijo que habían decidido que la reunión sería en privado y ofreció una cita posterior para dar los pormenores del despojo que durante años ha sufrido dicho ejido.
Se le expuso que era de nuestro interés conocer de la reunión celebrada ayer y los acuerdos a los que llegaron, pero insistió que era privada y que tampoco podía decir el lugar donde se realizaba.
Se ignora si los ejidatarios sufrieron alguna presión o llegaron a algún acuerdo para que finalmente la reunión que se había anunciado no se hiciera pública.
El asesor legal del grupo inconforme de Conkal, Alfonso Narváez Márquez, dijo al reportero que aunque él lo veía mal y les había insistido a los ejidatarios en que la reunión fuera pública y abierta a los medios, los hombres de campo se negaron.
Dijo que él sabía que esto se prestaba a una mala interpretación pero que así había sido. Ofreció comunicarse con el reportero para informar de los acuerdos a los que habían llegado, lo cual no sucedió.
Oportunamente dimos a conocer que con el objetivo de formar un frente común para evitar el despojo de sus tierras por parte de especuladores, con la complicidad de autoridades agrarias, ayer domingo se reunirían en la colonia Jesús Carranza cuando menos ocho grupos ejidales de igual número de municipios para definir las estrategias a seguir.
Se buscan mecanismos legales para modificar la actual Ley Agraria, ya que en las condiciones actuales es utilizada mañosamente por comisarios ejidales, especuladores y autoridades agrarias para hacer negocios con las preciadas tierras de los campesinos.
Por teléfono aseguraron que sí había gente de por lo menos 8 ejidos como Conkal, Chocholá, Yaxkukul, Hunucmá, Baca y Kinchil, entre otros, pero que no se podía decir más.
