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Retomar los saberes mayas, una opción ante crisis del COVID-19

Las prácticas mayas han sido abandonadas y olvidadas. Durante muchos años la gente se ha alejado de sus raíces, pero ante la crisis económica y social que ha ocasionado la pandemia del COVID-19, es necesario retomar y revalorar los saberes ancestrales, como el solar maya, pues representa una opción para generar alimentos sustentables y al mismo tiempo economías sanas.

Por eso, la agrupación Cultiva: Alternativas de regeneración, promueve un proyecto de reactivación de solares mayas, huertos familiares en los patios, con mujeres de la comunidad de Sotuta, con el fin de reactivar la producción de alimentos para su autoconsumo.

“La pandemia viene a desnudar la vulnerabilidad en la que estamos como sociedad, dependiendo de un sistema económico donde las comunidades dejaron en el olvido sus propias tradiciones, usos y costumbres, esto es una oportunidad para voltear a ver la producción y consumo local: las raíces”, reflexionó Daniela Mussali Meza, fundadora y directora ejecutiva de Cultiva.

Saber olvidado

Los solares mayas son un sistema agroforestal, agrícola que genera una producción de alimentos para el autosustento de una familia, y al mismo tiempo brinda un equilibrio ecológico. “Es un microcosmos de la sociedad, en donde suceden complejas interacciones económicas, ambientales y sociales”, Mussali Meza.

Durante mucho tiempo, los huertos de patio, como se les conoce, fueron una fuente de sustento para las comunidades del estado, sin embargo a lo largo de los años esta práctica ancestral se ha olvidado, pues ahora el recurso de las comunidades viene de afuera.

Se ha dejado de trabajar el campo, la tierra se ha abandonado, por parte de las autoridades, por lo que los hombres deben buscar sustento en otras partes, en el extranjero, o dedicarse a la construcción en zonas turísticas como Tulum, Cancún y Playa del Carmen.

“Ya la economía, que depende del trabajo de la tierra no es una opción de sustento”, indicó la gestora intercultural, esto debido también a la inserción de la agricultura industrial, donde los pequeños productores no pueden competir en el mercado agrícola, aunado a los efectos del cambio climático.

Todo esto, expuso, ha ocasionado que las tradiciones agrícolas se hayan abandonado, y la gente depende de actividades terciarias como la construcción y turismo. Entonces, al llegar esta pandemia, como la gente ya no puede salir para trabajar, se enfrentan a una situación complicada.

Patios convertidos en basureros

La experta comentó que se tiene tan abandonado los solares mayas, que en algunos casos los patios de han convertido prácticamente en basureros, donde la gente arroja sus residuos lo que es riesgoso para su salud, por eso la idea es recuperar estos conocimientos, reactivarlos, sobre todo en estos momentos de crisis. “Hoy en día, donde antes las familias producían alimentos de autoconsumo, se han convertido en basureros debido a la carencia de un sistema integral de manejo de residuos a nivel municipal, o bien se han dejado de cultivar por falta de recursos, por ejemplo para hacer el mantenimiento de los pozos o infraestructura para la protección de los cultivos”, detalló.

Trabajaremos, explicó, con mujeres de cuatro familias donde se les va a capacitar sobre la recuperación de los solares tradicionales, pero con técnicas de agricultura regenerativa, como la creación de abonos orgánicos, biofertilizantes para mejorar y acelerar la fertilidad del suelo; técnicas de manejo para generar un sistema productivo que no sólo sea de autoconsumo sino a la larga tener excedentes que permitan iniciar economías solidarias, intercambio y trueque de alimentos, propagación de plantas, entre otras cosas.

A su vez se hará la planeación de los huertos, todo esto con apoyo del Centro de Agroecología que tiene la agrupación en Sotuta. “Este proyecto plantea recuperar la tradición del cultivo del solar para generar economía de sustento, revalorando la agrodiversidad existente en ellos, el conocimiento y especialmente el trabajo de las mujeres agricultoras”, precisó.

Con este proyecto, subrayó, también se busca que las mujeres sean partícipes y parte fundamental de la economía de su localidad, aunque igual se buscará vincular con jóvenes y hombres, pero ellas “serán las guardianas y líderes comunitarias”.

Por el momento han realizado labores de limpieza de algunos patios, entre otras acciones, pero están en búsqueda de fondos y recursos para apoyar a la comunidad a enfrentar los estragos de la pandemia de COVID-19, de una manera sustentable, con mecanismos para tener un lugar productivo y ecológico.

Incubadora de proyectos

Cultiva: Alternativas de regeneración es una incubadora de proyectos de regeneración socio-ambiental en comunidad. Tienen experiencia trabajando en el diseño y gestión de proyectos de desarrollo comunitario y empresas sociales.

Ayudan a cultivar tu proyecto desde la fase inicial. Ofrecen apoyo para búsqueda de fondos, convocatorias, diseño, gestión y logística.

Asimismo, ofrecen consultorías especializadas en las siguientes áreas: recaudación y búsqueda de fondos, emprendimiento social, diseño y gestión de proyectos socio-ambientales, evaluación de impacto y desarrollo comunitario, diseño de modelos de negocios para cooperativas, empresas b y empresas sociales.

Desde el 2011, han trabajado en colaboración en el desarrollo y gestión de muchos proyectos que han compartido la característica de estudiar el surgimiento de comunidades o colectivos orientados a generar beneficio común usando las artes y la cultura como vehículos de transformación social. Son miembros activos de la Red de Patrimonio Biocultural de México y a cargo del nodo Yucatán desde 2019.

Mayor información: Facebook @cultiva.germinadora, Instagram @culti_va

Para donaciones consultar la página

 

Fuente: La Jornada Maya.

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