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Retos del campo

Creatividad contra falta de recursos

Nos encontramos frente a la necesidad de recursos para impulsar “como siempre y con éxitos poco duraderos” al campo yucateco. Políticas públicas que avisan de recortes presupuestales y aunque hoy día vemos gobiernos que denotan austeridad para ahorrar gastos nada convenientes, notamos que se requiere más, pero ¿más economía o más organización? Es decir, unirse y contar con cada uno de los sectores que, aunque al parecer poco tienen que ver, al final sí existe una correlación muy estrecha. Ahora bien ¿Qué hacer ante la incertidumbre? ¿Sentarse, observar y esperar a que las cosas sucedan?

Se requiere mucho de forma y de fondo en los sectores -como lo he mencionado reiteradamente-, es trabajar como una máquina compleja que depende cada pieza de todos los mecanismos: pequeños productores y grandes industrias transformadoras, los que comercializan y los que proveen insumos, los consumidores y las normas reguladoras, pero antes que nada una visión que haga que todos vean a la misma dirección.

El Secretario de Desarrollo Rural del Estado de Yucatán, MVZ Jorge André Díaz Loeza, resulta pieza clave para que pueda funcionar el sector junto con el resto. Platiqué con él y resulta que no está lejos de poder llegar al objetivo, sin embargo, también requiere del esfuerzo del resto ¿Quiénes? La base que antecede al mercado y a la movilidad económica: los productores; la pregunta ahora es ¿quién quiere entrar y cerrar filas? Sin ser catastrófico y renuente con poca fe ¿necesitamos recortes para poder vernos y apoyarnos? Porque en otros países pasa y salen adelante en condiciones que en este lugar nunca hemos visto ni vivido. Aquí el resultado de la charla:

¿Cómo interactúa la inversión privada para impulsar al sector agropecuario?

Cada día es mayor. Un número creciente de empresarios se ha percatado de la gran oportunidad de negocio que existe en la producción rural. Actividades como agricultura tecnificada, fruticultura, ganadería, apicultura y por supuesto, la agroindustria que le da valor agregado a la producción primaria, entre otras.

¿Cuáles son las alternativas para entrelazar actividades y la conveniencia de ambas partes?

Uno de los más importantes es el de realizar vínculos entre los pequeños productores y los del sector social con los empresarios del sector privado, mediante alianzas estratégicas. Tenemos ejemplos en lo pecuario y agrícola, especialmente en cítricos en los que se demuestra que es viable y posible que se hagan acuerdos con ganancias para ambas partes. Hay que impulsar formas de organización que permitan que escalen a niveles cada vez más altos en la cadena de producción y venta procurando formas que aseguren un comercio justo que retribuya el esfuerzo de manera acorde.

¿Se encuentra camino y deseos para impulsar al sector agropecuario en el resto de los niveles de gobierno?

Por supuesto que sí. En el caso particular de la Secretaría de Desarrollo Rural, las instrucciones del Gobernador Mauricio Vila han sido muy claras: “Atender a todos los productores de manera eficiente y apretar el paso para encontrar cada vez más caminos para dar impulso al sector rural de nuestro Estado”. La relación con los otros niveles de gobierno es cordial y respetuosa y desde luego, entendemos claramente que nuestra responsabilidad consiste en sumar esfuerzos en beneficio de los habitantes de nuestro querido Yucatán.

En los encuentros por parte del Gobierno de Yucatán con la Sria. de Desarrollo Rural Federal ¿qué alternativas y convenios se realizaron?

Han sido muy atentos en la recepción de nuestras inquietudes. Se ha caminado con éxito en la suma de esfuerzos para asegurar que los programas de la Seder Yucatán cuenten con mecanismos de apoyo por parte del Gobierno Federal y viceversa.

Se ha dejado perfectamente claro por nuestra parte, que estamos comprometidos a sumar y realizar sinergias, participando como facilitadores de todo aquel programa que venga en apoyo de nuestros productores. Existe una excelente recepción a los programas estratégicos que se han presentado al titular de la SADER Federal y estamos realizando los convenios y acuerdos para comenzar a operarlos lo más pronto posible.

¿Cómo alcanzar el éxito, y que sea duradero, con tantas organizaciones agropecuarias que luchan por una mejor productividad y competitividad?

No hay una respuesta única. Más bien hay una serie de acciones. Entre ellas, resaltar un factor muy importante: La voluntad de hacer bien las cosas. Adicionalmente hay que entender que existe un objetivo superior que se llama el bien común, que debe estar por encima de las posturas gremiales o personales. Si actuamos pensando en este bien común y en un genuino apoyo al productor, estoy seguro de que caminaremos más rápido, obtendremos el éxito y haremos más competitivo nuestro sector.

Sabemos que han enfrentado diversas anomalías aunado a la desacreditación de las instituciones ¿Cómo romper esta idea y reincorporar al sector para verdaderamente trabajar y no vivir de apoyos?

Efectivamente no ha resultado fácil destrabar muchos aspectos y erradicar vicios en el quehacer de la institución. Particularmente creo que la congruencia en el actuar es un factor que permitirá recuperar la credibilidad en nuestras instituciones. Hemos dicho con claridad, que en esta Secretaría hay cero tolerancia a la corrupción, se ha insistido con los productores y demás actores del sector a denunciar cualquier acto que conlleve ese tipo de actitudes negativas. Los apoyos deben ser catalizadores del desarrollo y no una forma de vida del productor ni una manera de conseguir la viabilidad de sus empresas. Es decir, se deben tomar como un medio que apoya para que se acelere el logro de sus objetivos y no un fin como tal.

Hay organizaciones importantes como Fundación Produce ¿Dónde está el punto de equilibrio para que ambas partes logren sus objetivos que van en el mismo sentido?

Estriba en vincular la investigación y la tecnología con los productores rurales. La medida del éxito no debe ser un número de estudios o investigaciones realizadas sino la transferencia de estas tecnologías al productor y el beneficio que este hecho le signifique en su productividad, calidad y economía. La tecnología sólo es útil si se transforma en bienestar y eso significa también, por supuesto, el bienestar de la población mediante el uso de prácticas sustentables y ecológicamente convenientes.

¿Cómo acelerar la productividad de un sector vital que además sostiene y da estabilidad económica?

De nueva cuenta, no hay respuesta única: 1) Es imprescindible que exista sinergia y cohesión de los distintos niveles de gobierno, inversión privada, productores, organizaciones no gubernamentales. 2) Que los productores entiendan que enfrentamos retos importantes y quizá nunca vistos, por lo que estamos obligados a hacer cosas diferentes si queremos obtener resultados distintos a los obtenidos. 3) Aplicar paquetes tecnológicos adecuados que aumenten la productividad, con algunos, quizá pequeños, pero muy importantes cambios en el “cómo hacer”. Además los mercados cada vez más exigen mejores prácticas de producción y productos más sanos e inocuos.

Por otra parte, hay que promover y difundir el gran valor del sector agropecuario, hablar claro e insistente: lo bienaventurado del alimento diario en nuestras mesas, sin los que simplemente no podríamos vivir.

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