Están abiertos a nuevos productores
Por Jorge Alanis Zamorano
Cada día es más común escuchar que la gente pregunta por productos “naturales”. También es más común saber de lugares que ofertan dichos productos, sin embargo, ¿será cierto?
Con lineamientos muy precisos, en Slow Food establecen que los interesados en ofertar sus productos deben ser ellos mismos quienes lo siembren y cultiven -o transformen-, además de contar con procesos que enmarquen una manera no convencional, es decir, tal y como lo hacen los que están certificados como orgánicos. La misma organización tiene una comitiva de visita “sin previo aviso” para verificar sus procesos y si cumplen con lo establecido pueden entonces integrarse al mercado sabatino.
Una nueva etapa, cambios necesarios.
Un trabajo realizado de diez años, bien establecido y consolidado. Con un cambio para bien es Fernando Poblano quien recibe la estafeta bajo los lineamientos de la misma organización, Aliza Misrahí entrega funcionando un proyecto al que sus clientes y vendedores le tienen mucha fe.
Fernando nos platica que Aliza comenzó con cuatro vendedores y ahora la entrega con sesenta, entre productores y transformadores, quienes de manera directa y sin intermediarios pueden ser buscados para comprar sus productos.
En una nueva etapa del mercado Slow Food Yucatán se amplían a otros rumbos sin perder el objetivo, en alianza con el Ayuntamiento de Mérida abren espacio para productores de las comisarias que nos rodean, los cuales, son verificados por la comitiva de esta organización. Se espera también poder agrandar aún más el número de ofertas y productores, para ello están en pláticas y planes de incluso, reubicarlo.
¡Buenaventura! El crecimiento nos dice que los productores están en marcha con buenas prácticas y que pueden tener finalmente un respiro para su trabajo, que se consolida con clientes satisfechos.
