La nueva agricultura de la zona Puuc
Por Jorge Alanis Zamorano
Actualmente, en la región sur de Yucatán contamos con cerca de 50 mil hectáreas de soya, lamentablemente la mayoría involucra el uso intensivo de agroquímicos que están contaminando nuestro suelo y el manto freático.
Ya lo dice el dicho: la unión hace la fuerza, y hoy por hoy nuestro planeta nos está demandando ser mucho más benevolentes con el medio ambiente al momento de producir nuestros alimentos. Asimismo, las viejas prácticas son como vicios difíciles de erradicar sin formar alguna alianza, por lo que en el caso de la zona sur, un grupo de personas oriundas de Muna, Oxkutzacb, Santa Elena, Tekax, Ticul, Tzucacab, se unieron para conformar la Junta Intermunicipal Biocultural del Puuc (JIBIOPUUC) con la intención de generar un cambio en la región y así lograr un verdadero impacto en la naturaleza.
Platicamos con la Lic. Minneth Medina García, directora general, quien nos platicó que la JIBIOPUUC es una unión de municipios que cuenta con el principal reservorio de carbono de nuestro estado dentro de la Reserva Estatal Biocultural del Puuc, municipios que decidieron unirse debido a las características que comparten: la reserva, la producción, la gente, costumbres, por lo que los alcaldes de estas comunidades sumaron esfuerzos con la Secretaría de Desarrollo Sustentable y del lado federal con la Comisión Nacional Forestal.
Una vez conformada la junta, en el camino nos fuimos dando cuenta de otras áreas comunes como por ejemplo, el desarrollo rural, el turismo, la educación con enfoque biocultural, por lo que empezamos a diseñar estrategias para alcanzar estos objetivos: conservar, producir, tener mayor sustentabilidad, mejorar la calidad de vida de los habitantes, así como fomentar la preservación de estas prácticas a largo plazo, agrega.
Y es que los viejos procesos, los transgénicos, están saliendo muy caros no solo desde el lado económico, también desde el punto de vista ambiental, social y de salud. De igual forma, los cultivos orgánicos ofrecen la ventaja de la dualidad de producción que se puede tener con la apicultura, ya que al estar libres de químicos, las abejas pueden trabajar muy cerca de esos terrenos.
Otros ejes en los que trabaja la JIBIOPUUC son en el fortalecimiento de las capacidades municipales, en lograr una educación con enfoque biocultural y en que los ayuntamientos tengan una mejor gobernanza ambiental y mayor capacidad gestora, por lo que los auxilian y asesoran para lograr dichas empresas.
Hoy, a través de esta coordinación con los ayuntamientos, la junta hace la constante invitación a los productores para que vengan y observen cómo se está produciendo de manera orgánica, que no solamente es en pequeña escala, sino que también se realiza en grandes extensiones como es en el caso de los menonitas, además de ser más accesible por el ahorro de insumos y con mayor rendimiento.
Ahora bien, en el caso de la respuesta que han tenido por parte de la gente del campo, Minneth nos cuenta que al principio eran renuentes a adoptar estos nuevos procesos, decían que era más difícil y con resultados menores, pero una vez que observan estos ejemplos y se dan cuenta que entre los mismos productores se lo van recomendando, se terminan animando: Aún hay un poco de duda, pero eso siempre ocurre con los nuevos procesos, es la curva de aprendizaje en la que aún hace falta reforzar esa parte del acompañamiento, subraya.
Asimismo, debido a que cada productor tiene necesidades diferentes a causa de las diversas variedades de siembra y extensión, lo primero que hacen es identificarlas para poder guiarlos con éxito.
Y es que con esta pandemia y con las enfermedades que ya veníamos arrasando desde antes, tales como la obesidad, la diabetes y la hipertensión, los mercados y nuestra salud nos están exigiendo un cambio en nuestros hábitos alimenticios, y estos cambios deben comenzar desde la parte de la producción.
Actualmente, la JIBIOPUUC continúa con la promoción de la producción orgánica a través de módulos demostrativos en los ayuntamientos: ya establecimos módulos de chile habanero, de maíz, de soya, de cítricos, y hemos tenido mucha aceptación también en esta parte de la difusión, menciona Minneth.
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