De viverista a carpintero
La historia de un hombre que vio la oportunidad y le entró sin miedo
Desde Perote Veracruz
Por Jorge Alanis
Entrando a Conkal, municipio muy cercano a Mérida, encontré a mi paso un taller interesante que con troncos hace muebles. Lo que sostenía un árbol y esas raíces que en su momento dieron vida y mantuvieron un ecosistema, llega a los hogares con la oportunidad de ser una mesa, con un valor más allá de lo económico pues no termina olvidado, es decir, se rescata y se aprovecha dándole trabajo a los artesanos de la localidad y por supuesto, el contar con una pieza realmente única, de alta calidad, incluso se va al extranjero y gente que no es de Yucatán pero que viven aquí aprecian y pelean los trabajos ya terminados formándose para poder escoger lo que a su casa llevarán.
La historia comienza con una pareja que se dedicaba a otras actividades entre ellas un vivero; la búsqueda de hacer lo que les gusta, los orilló a perder el miedo al fracaso, la incertidumbre que acosa, el ¿qué va a suceder si no funciona? Me concentro en esta parte de la historia ya que para muchos de nosotros nos es imposible pensar en realizar algo diferente, iniciar de cero, no saber dónde terminará todo, y es que en estos tiempos es imperante la seguridad económica, ya no se diga de lo que me gusta o mis proyectos. Pero esta pareja me ha dejado un sabor de boca que debo considerar en mi libreta de cosas por hacer, de acciones por tomar. Con una filosofía de realizar las cosas bien, ser creativos, buscarle la manera y de no tenerle miedo al cambio pero, sobre todo con la unidad ya que la empresa es considerada como una familia donde todos superan las adversidades.
Rita nos platica que era un proyecto pensado, nada en concreto; con el tiempo fueron consiguiendo algunas maderas, raíces y troncos. Con dos y a veces más artesanos lograron sacar algunas piezas que en un principio no se vendían. Les dio miedo, y dudaron del paso que habían dado, pero no se echaron para atrás. Jorge, esposo de Rita, es quien se dedica a buscar la materia prima y los clientes, trabajan todos, incluyendo a sus hijos. Dice Jorge que su carpintería es diferente a las tradicionales, sus productos gozan de opiniones favorables y de gran demanda razón por la que trabaja sobre pedidos. Comenta con mucho orgullo que: “… nuestro trabajo es para gente que le gusta ser única y diferente porque lo que hacemos sólo se hace una vez, no se vuelve a repetir y mi trabajo es buscar el arte constante y sonante…”
Cabe mencionar que la madera y raíces que trabajan son buscadas incluso hasta el Estado de Veracruz, vienen de árboles que ya cumplieron su ciclo de vida, algunos ya están por morir y terminan convirtiéndose en un peligro pues el riesgo a que caigan es latente.
