Un mundo paralelo
Muy cerca de Tekax donde productores siembran, cosechan y prácticamente se sostienen de su propio esfuerzo, tuvimos la fortuna de platicar sobre el achiote, el mismo que es vital para la cochinita pibil y que ya lo ven con posibilidades de gran producción. Orgullosa de su emprendimiento, Petrona Cauich Chan nos llevó a dar un recorrido en la zona de trabajo en la Unidad San Juan; nos contó que ha resultado de gran beneficio para todos la construcción de los caminos saca cosechas e instalación del sistema de riego.
Nos mostró las semillas de achiote, además de ser condimento, se usa para la elaboración de cosméticos y medicamentos. Nos cuenta que este cultivo viene fuerte, al parecer ya se niveló el precio, ya que hace como tres años dejaron de producirlo al bajar su demanda.
Caminando en la zona nos encontramos también a doña María Santos; siembra calabaza, frijol, espelón, limón, naranja, mamey, chile habanero; aunque es poca su producción le permite, además de comer, vender el resto. Aprendió de niña por su madre y ahora de su esposo, ambos pasan 12 horas cuidando la siembra. Se queja de que les regatean el precio y que así poco pueden ganar para otras cosas que necesitan.
Es un placer poder trasladarte al interior y conocer los lugares donde crece la vida, donde está nuestra gente y que en verdad tienen un rostro, demos la dignidad a todos ellos. No olvides de dónde viene lo que en tu plato pones. No importa la región, ni tu posición económica, paga el precio justo, porque ellos logran justamente lo que necesitamos.
Es un mundo paralelo al de las grandes ciudades, otro modo de ver las cosas, otras inquietudes. Necesitamos entrar al de ellos y ver lo mismo para así valorar todas nuestras riquezas.
Por Jorge Alanis Zamorano