Por Francisco F. Gamboa
“Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”.
-Albert Einstein.
Durante los últimos años hemos notado una anomalía por las cantidades excesivas de sargazo que han recalado en las costas del Caribe, afectando al sector sanitario y turístico. Científicos se han preguntado si hay alguna forma de sacarle provecho.
El arribazón de sargazo es un fenómeno natural que por lo regular se manifiesta de octubre a abril, provocado por los vientos del norte que arrastran las algas a nuestras playas. Este fenómeno responde a diversos motivos: el cambio climático, las variaciones en las corrientes marinas, entre otras. Se ha detectado que el uso excesivo de fertilizantes aumenta los nutrientes en el mar, generando un sobre crecimiento de las algas y fitoplancton.
Ante esta problemática, platicamos con el M.C. en Biotecnología Mauricio Gómez, Director de SALGAX, empresa yucateca que ofrece productos biotecnológicos sustentables para uso doméstico como para el agrícola, promoviendo el cuidado del medio ambiente y el desarrollo científico. Nos comenta la oportunidad existente ante “el problema del sargazo”:
Nosotros estamos desarrollando la punta de lanza para crear los productos y contamos con todo el sistema, desde la recolecta, hasta el procesamiento y su comercialización.
Empezamos tomando las algas de mejor calidad. Sin embargo, con los nuevos desarrollos ya podemos tomarlas secas para otros productos como el papel. Nosotros como empresa de tecnología y sustentabilidad, estamos buscando reducir a cero el desperdicio del alga marina, transformándola en fertilizante, en papel, y en otros productos que tenemos en desarrollo como tratamiento capilar, alimento para ganado y barniz para madera.
Mauricio nos comenta que ante los escenarios tanto del arribazón de sargazo, así como de los cambios presupuestales dirigidos a la ciencia, han tenido que adaptarse y “Hacer mucho con poco o casi nada”. Además, mencionó que las técnicas, instrumentación y ciencia deben ser necesariamente para las regiones, es decir, en el contexto real de la zona.
