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Fomenta Agricultura inversiones apícolas productivas y amigables con el medio ambiente

Conmemora la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural el Día Mundial de las Abejas con foro virtual Voces por la Apicultura y la Meliponicultura, donde el titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, destacó la incorporación de productores de miel de abejas Apis y Melipona al programa Producción para el Bienestar.

​Con la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (ENCUSP), nuestro país contribuye en la protección de los polinizadores y sus servicios ecosistémicos, se informó.

​México cuenta con más de dos millones 172 mil colmenas que producen alrededor de 61 mil toneladas de miel, de las que se exporta prácticamente el 54 por ciento (33 mil toneladas) al año, principalmente a países como Alemania.

​Las abejas, junto con los polinizadores, son indispensables para la biodiversidad y la alimentación, así como para la sobrevivencia del planeta, afirmó el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera.

​Leydy Aracely Pech y miembros de la Alianza Kaabnaloon participan con un mensaje de las comunidades mayas. Se pronuncian por impulsar el buen vivir, con respeto a los territorios campesinos, la biodiversidad y los recursos naturales, y la preservación de las abejas.

En el marco del Día Mundial de las Abejas, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, destacó la incorporación de los apicultores del país al programa Producción para el Bienestar, lo que fortalece las inversiones productivas y amigables con el medio ambiente.

Al participar en el foro “Voces para la Apicultura y Meliponicultura”, señaló que el objetivo es que este año 40 mil apicultores queden inscritos en el programa –de los cuales ya está el 50 por ciento—, el cual beneficiará a sus familias.

Como reconocimiento a este sector, la dependencia incorporó una estrategia de acompañamiento técnico con apoyo interinstitucional de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y la Universidad Intercultural de Puebla, explicó.

Además, dijo, participarán los organismos descentralizados de la Secretaría de Agricultura encargados de proveer bienes y servicios públicos, como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

Villalobos Arámbula resaltó también que de manera interinstitucional y en coordinación con el sector ambiental se diseñó la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (ENCUSP).

Con esta herramienta de política pública, abundó, México contribuye con acciones y medidas para la protección de los polinizadores y sus servicios ecosistémicos, y se atiende, además, la demanda de investigadores y académicos, del Poder Legislativo y de organizaciones internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Secretariado del Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Destacó la importancia que tienen las abejas para un buen equilibro del cuidado del ambiente y de la agricultura familiar de autoconsumo y comercial para el sostenimiento de los sistemas agroalimentarios de México y del mundo.

Expresó que se trata de polinizadores por excelencia. “Son nuestras mejores aliadas para la seguridad alimentaria del mundo y para lograr nuestras metas como país de autosuficiencia alimentaria”, añadió.

Más del 75 por ciento de los cultivos alimentarios en el mundo dependen de ellas: granos, cereales, frutales, hortalizas, ornamentales, plantas aromáticas, plantas productoras de fibras y otros de importancia para la alimentación de la humanidad, enfatizó.

Indicó que de las más de 20 mil especies que existen, México alberga alrededor de mil 900 –casi todas nativas.

La mayoría no tiene aguijón, es decir, son abejas meliponas, de las cuales 47 son productoras de miel.

Villalobos Arámbula detalló que nuestro país cuenta con más de dos millones 172 mil colmenas que producen alrededor de 61 mil toneladas de miel, de acuerdo con cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

De esta producción, agregó, México exporta prácticamente el 54 por ciento (33 mil toneladas) al año, principalmente a países como Alemania, con una inversión de 30 millones 63 mil dólares.

En 2020, Yucatán fue el principal estado proveedor de este producto con alrededor de nueve mil 810 toneladas; seguido de Jalisco, con cinco mil 703 toneladas; Campeche, cinco mil 375 toneladas; Veracruz, cuatro mil 494 toneladas, y Chiapas, cuatro mil 211 toneladas.

Estas cifras, abundó, son resultado del esfuerzo de las más de 43 mil familias de apicultores-productores del país y son ellas quienes han posicionado a México en el noveno lugar como productor de miel y en el quinto en exportación a nivel mundial.

Reconoció a la apicultura y a la meliponicultura como una fuente de ingresos importante para los agricultores-apicultores y, en particular, para los de pequeña escala y familiares, así como su contribución a las metas del país y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030: alivio de la pobreza y erradicación del hambre.

El titular de Agricultura confió en que se fortalecerá al sector para que se mantenga como un catalizador de los sistemas agroalimentarios y a la miel como carta de presentación de México para deleitar los paladares del mundo.

El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, afirmó que el gobierno federal está comprometido con el rescate y revalorización de la apicultura y la meliponicultura, pues reconoce la importancia estratégica y multifacética de estas actividades en la polinización y sin la cual no podría haber biodiversidad ni alimentación, ni planeta.

Detalló que estos insectos tienen una historia de 40 millones de años sobre la tierra, en comparación con un millón de años de los humanos, y su estructura vertebrada ha permanecido casi sin cambio, mostrando así su anatomía perfecta y diseñada para crear vida. Las abejas, añadió, son base además de la cultura mesoamericana, con particular énfasis para las poblaciones mayas.

Señaló que el gobierno reconoce los esfuerzos de productores, que son “guardianes de las abejas”, y de diferentes agentes de la sociedad civil para defenderlas desde los territorios, y ha reaccionado con decisiones para la prohibición gradual del herbicida glifosato y con trabajo en la eliminación de otros agrotóxicos, respondiendo así a la Recomendación 82, de 2018, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

“Tenemos un compromiso fuerte en favor de una actividad agrícola respetuosa de la naturaleza, las comunidades y las personas. Ponemos por delante el derecho humano a la salud humana, el medio ambiente y la alimentación sana y culturalmente pertinente”, afirmó.

En este Día Mundial de las Abejas, que es el cuarto desde que fue instituido en 2017 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ofrecieron un mensaje tres representantes de la Alianza Maya por las Abejas Kaabnaloon, Leydy Aracely Pech, José Eduardo Moo Pat y Diego Colli.

La ganadora del Premio Ambiental Goldman 2020, Leydy Aracely Pech, sostuvo que las abejas nos han enseñado que la organización y la cooperación son necesarias para el bienestar colectivo, que debemos tomar del planeta sólo lo que necesitamos para el buen vivir y la sociedad debe apoyarse para extender beneficios en favor de todas y todos.

“Como pueblo maya continuamos con la sabiduría de nuestros abuelos y con la práctica ancestral de proteger la selva, que nos ha permitido subsistir por generaciones sin generar impactos. Pero, esta práctica está siendo vulnerada por la imposición de un sistema de desarrollo que deriva en desmonte de selvas y contaminación de agua y suelo”, dijo Pech.

Moo Pat y Diego Colli señalaron que la Alianza Kaabnaloon, representante de 760 apicultores y meliponicultores de 83 comunidades de la península de Yucatán, propone una agenda de acción para la protección de las abejas y la selva, y ello requiere la articulación de gobierno, academia y sociedad.

Refirieron que entre las medidas planteadas están la generación de programas gubernamentales para proteger a todos los polinizadores, generar protocolos de monitoreo para que se reduzca el uso del glifosato, actualizar la lista de plaguicidas prohibidos e impulsar programas comunitarios que permitan transitar a sistemas agroecológicos que fortalezcan la soberanía alimentaria de las comunidades rurales.

El foro incluyó la transmisión de 16 videos realizados por productoras y productores de miel de la península de Yucatán y otros estados, expertos, investigadores, académicos, activistas de organizaciones y empresarios involucrados en la producción del dulce y defensa de las abejas.

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