Especial Rural MX
Ya lo dice una película muy famosa: la vida es como una caja de chocolates, nunca sabes lo que te va a tocar. Es así, como en Tecoh, Yucatán, se está formando un proyecto que se visualiza como el inicio de algo muy interesante para el sector acuícola de la Península.
Esta es la historia del Rancho Las Tenazas, una propuesta muy original que tiene a Omar Alejandro Rodríguez Garza al frente, trombonista y contador público, quien está innovando en tierras peninsulares presentando una especie nueva y con un gran sabor: la langosta azul australiana o Chérax quadricarinatux.
Esta langosta de agua dulce les ha abierto muchos mercados para colocar a la empresa en otro panorama, con algo nuevo y versátil en la entidad.
De la música al rancho
Omar cuenta que la idea principal al adquirir el rancho era producir huevo orgánico, pollo de engorda, y la producción de borrego para consumo, con la visión de vender todo eso a Cancún. Viendo la competencia y la dificultad de producción a causa del clima, se les presentó la oportunidad de adquirir un lote de este crustáceo y probaron con unos pies de cría, logrando así un desarrollo óptimo para su comercialización y encontrando un área de oportunidad que los llevó a dejar la producción de aves.
Yo trabajaba como músico pero tras la pandemia se acabó el trabajo, por lo que encontré en la actividad acuícola una forma de hacer negocio, así que invertimos y fuimos creciendo; actualmente enviamos producto al norte de la república, así como a los estados de la Península, Tabasco y Chiapas, menciona.
De la vista nace el amor
En un principio, Omar platica que la comercialización era difícil debido al desconocimiento que hay sobre este producto, pero fueron encontrando nichos de mercado que les empezaron a dar una entrada no precisamente de consumo, sino de vista (conocida como acuarofilia), lo que permitió que la gente fuera conociendo al animal.
De igual manera, se dieron a la tarea de preparar platillos a partir de este animal a módicos precios para que la gente lo probase y así, introducirlo localmente, con eso lograron la comercialización de producto congelado y cocinado, con miras a que en un futuro puedan exportarlo de forma congelada.
Quizás al principio cuesta trabajo introducirlo, como en todo, pero una vez que la gente lo prueba, se convencen de que están ante un producto de alta calidad. Por ello, queremos abrir un restaurante para que el consumo local sea más fuerte y tengamos otra forma de desplazar el animal, agrega.
Nuevo, nutritivo y redituable
Omar apunta que el fin del rancho es llevar un producto saludable, nuevo y delicioso. Asimismo, este animal tiene un margen de ganancia mayor al de la res, el borrego, el pollo y el huevo, ya que es muy económico producirlo y se vende a buen precio.
Hoy se encuentran en crecimiento. La pandemia y los embates del clima fueron un punto de inflexión para esta empresa, donde tuvieron que ir directamente hasta las casas a mostrar el producto, lo que hizo que la gente los recomendara.
Al mismo tiempo, las redes sociales han tenido un gran impacto y nos han abierto puertas en el extranjero, ya que existe un déficit en cuanto a la captura de langosta de mar y con esto, encuentran una gran alternativa para seguir consumiendo. Incluso, se puede hacer el proceso para que su desplazamiento sea estando vivo, haciendo que el producto llegue fresco a las personas, señala.
Actualmente se utilizan aproximadamente dos hectáreas para hacer la producción, divididos en la parte de pie de cría, destinada a la reproducción; la de crecimiento, que funciona para las personas que estén interesadas en engordarlas; y subsecuentemente, el área de engorda, para vender el producto ya finalizado.
Alianzas fundamentales
Esta empresa no se hubiera concretado si no hubiera tenido el apoyo de mi familia, ha sido fundamental para este proceso. Es una actividad que realizamos gustosamente y, al no ser una carga pesada, es muy cómoda para que la realicen personas de la tercera edad o incluso con alguna discapacidad, afirma.
Respecto al financiamiento para sacar adelante este proyecto, Omar cuenta que ha sido gracias a recursos personales, además, están cooperando con diversos organismos gubernamentales que los impulsen a un mayor crecimiento, además de la capacitación que reciben por parte de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables (SEPASY) en los temas de análisis, sanidad e inocuidad para así, tener un producto saludable y completo.
Asimismo, señala que esta actividad va de la mano con el cuidado del medio ambiente, pues permite darle una sustentabilidad al mar: Hay muchas señales que nos dicen que la pesca en altamar ya no es una actividad para todos y con esto, le damos un respiro a esos ecosistemas mientras producimos alimento de calidad.
Por último, Omar recomienda entrar en esta actividad e incluso se dice abierto para apoyar a todo aquel que quiera incursionar, pues hace falta que más gente se involucre en la actividad acuícola.
¡No le tengan miedo a lo nuevo! A mí me costó traer esta técnica al principio, tuve que ir hasta China para capacitarme en cuanto a los procesos de engorda y reproducción, apoyándome de las traducciones que me hacía una de mis cuñadas, quien es de origen taiwanés. Fue una alta inversión pero ahora ya trajimos esta técnica a Yucatán y cualquier persona que se acerque a nosotros puede aprenderla, así que estamos a sus órdenes, concluye.
Contacto
Teléfono: (999) 207 8415
Facebook: Rancho Las Tenazas Langosta Azul – Australiana – Cherax Quadricarinatus