Dado su alto potencial de rendimiento, su gran diversidad de usos y múltiples propiedades nutricionales, el amaranto es un cultivo del campo mexicano digno representante de nuestro país.
El amaranto es de gran importancia para los pequeños productores del centro y sur de México, pues se cultiva en superficies reducidas, menores a una hectárea, bajo sistemas agrícolas tradicionales como la milpa y las chinampas.
Es uno de los cultivos más antiguos de Mesoamérica, pues se domesticó en América hace más de 4 mil años por culturas precolombinas y de allí posiblemente se difundió a otras partes del mundo.
Era utilizado para la realización de transacciones, lo consideraban sagrado porque resistía las sequías, y además como alimento proporcionaba vigor, así que era consumido por los guerreros para incrementar su fuerza. También estaba asociado con el sol por su color rojizo.
Su cultivo se realizaba en dos zonas distintas, la primera era la tierra firme donde se sembraban al lado de maíz, frijol, calabaza u otras plantas anuales, en milpas. La segunda eran las chinampas, donde el amaranto también crecía al lado de otras plantas básicas de la dieta mesoamericana.
En la Ciudad de México, el amaranto está presente en la tradicional “alegría”, dulce típico que se elabora en el pueblo de Santiago Tulyehualco y el cual se ha integrado a la canasta básica como golosina, gracias a su alto contenido nutricional el cual contiene más proteínas que el maíz y el arroz, y 80% más que el trigo; es rica en vitaminas A, B, C, B1, B2 y B3, ácido fólico, calcio, hierro y fósforo.
El valor de producción de amaranto durante el 2020 fue de 45 mil 939 pesos, y su producción fue de 5 mil 625 toneladas, distribuidas en 6 estados de la república:
- Puebla, 3 mil 750 t.
- Tlaxcala, 1 mil 267 t.
- Estado de México, 336 t.
- Ciudad de México, 139 t.
- Oaxaca, 123 t.
- Morelos 9 t.
El amaranto forma parte de la cultura y las tradiciones de México, con ellas se siguen adornando las canastas de dulces mexicanos, se realizan las calaveritas de amaranto que se colocan en los altares el día de muertos, y tanto en las tienditas como en los supermercados, cada vez podemos encontrar más productos elaborados con este delicioso grano.