Por Jorge Alanis Zamorano
El mar está llegando a su límite mientras la población continúa aumentando, es por ello que la acuacultura representa una gran alternativa para la seguridad alimentaria. En Yucatán, este sector se encuentra apenas “en pañales” por la costumbre que tenemos de consumir peces de la costa; no obstante, voces expertas señalan que hay un área de oportunidad increíble para desarrollar la actividad gracias a las condiciones topográficas de la entidad.
En una amena charla con el Lic. Rafael Combaluzier Medina, titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables de Yucatán (SEPASY), me comentó que actualmente el 55% de los peces y mariscos que se consumen a nivel mundial vienen de la acuacultura, mientras que en México solamente el 14% de la producción pesquera sale de esta actividad, por lo que aún nos falta por crecer, especialmente en el estado.
En Yucatán tenemos la gran ventaja de contar con ríos subterráneos y aguas a diferentes salinidades, además de tener casi 400 kilómetros de litoral donde se puede desarrollar la maricultura; asimismo, la acuacultura es mucho más sostenible que cualquier otra producción animal y no olvidemos que los pescados y mariscos son una gran fuente de proteína, así que existen muchos motivos para sacarle el mayor provecho a este sector, explica.
Sustentabilidad
Nuestro entrevistado destaca el detalle de que la SEPASY sea la única dependencia del país enfocada a la pesca que lleva la palabra “sustentabilidad”, lo que habla de la importancia que le están dando no solo a la parte económica de la actividad, sino al desarrollo y saneamiento de las especies marinas.
Tenemos que buscar cuáles son las políticas públicas, las vedas, los tiempos y los procesos que respeten al medio ambiente. Trabajamos con instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) y la Universidad Marista para desarrollar la tecnología que ayude a reproducir especies locales como la rubia, el pargo canané, el róbalo, o también ostiones y macro algas; en el caso del mero es más difícil, pero afortunadamente con la UNAM tuvimos el primer desove en cautiverio de un mero rojo, a nivel mundial. Debemos trabajar con diversas especies para producirlas de forma constante, expresa.
Respecto al trabajo en tierra dentro, el Secretario resalta la gran ventaja de que en Yucatán, prácticamente en cualquier lado, puedes perforar un pozo, y dependiendo de su profundidad, obtienes distintas salinidades, lo que da un abanico de especies con las que se puede trabajar en granjas acuícolas sin afectar al ecosistema:
Una de las actividades primarias que menos impacta al medio ambiente es precisamente la acuacultura, empezando porque el agua con la que se trabaja contiene seres vivos, por lo que debemos impulsar no solo su producción sino su consumo; el yucateco está acostumbrado a comer solo pescado de la costa, y encima la tilapia tuvo mala fama por mucho tiempo a causa de las importaciones de China que traían químicos. La tilapia yucateca es un excelente producto porque el agua de aquí le da un sabor distinto, uno limpio y muy suave; vale la pena consumirla, resalta.
También, hemos incursionado con la langosta australiana –continúa-, una especie de agua dulce cuyas temperaturas ambientales de Yucatán le sientan muy bien y tiene un nicho de mercado de restaurantes de muy alto nivel, asi que hay una gran oportunidad. Ya se está comercializando en la Riviera Maya e incluso se planea su exportación a estados norteamericanos como Luisiana y Florida, donde se consume en grandes cantidades. De igual forma, se está trabajando con camarón tanto en granjas ubicadas a la orilla del mar como al interior del estado, gracias a la variedad de salinidades que tenemos en el agua de Yucatán.
A su vez, el titular de la SEPASY resalta que además del bajo impacto ecológico, la acuacultura es un poco más fácil de aprender en comparación con la producción de ganado, pollo o cerdo, con historias de personas que nunca habían tenido contacto con peces y, uno o dos años después, ya están planeando poner más estanques en sus unidades, además de que se está consumiendo más pescado al interior de Yucatán.
Retos y coyunturas
El Lic. Combaluzier cuenta que una de las primeras tareas al empezar la administración fue realizar un censo para conocer cuáles son las unidades acuícolas a lo largo del estado, así como analizar su situación.
Habían alrededor de 120 que marcamos con semáforos: rojos para las inactivas, amarillo para las que estuviesen en alguna situación complicada y verde para las que funcionan con normalidad. Hemos tratado de apoyarlas y gracias a ello hoy tenemos 65 unidades en verde, mientras que las demás se van levantando poco a poco; igualmente, la producción de tilapia está superando las 1,500 toneladas anuales y con miras a seguir creciendo, apunta.
Ante la falta de recursos económicos para brindar apoyos, comenta que han tenido que ser creativos para, de alguna forma, ayudar a todos los que forman parte de este sector y hacer que la acuacultura sea un negocio redituable.
Nos hemos enfocado en la capacitación para hacer las cosas correctamente y que los acuicultores sean autosuficientes, y en cuanto a los inversionistas privados, lo que hacemos es acompañarlos con las gestiones de los permisos necesarios para incursionar en la actividad. Respecto a la parte académica, sí estamos dando apoyos para el estudio y desarrollo de nuevas tecnologías junto con la UNAM, el CINVESTAV y la Universidad Marista, para posteriormente, aplicar esos conocimientos en las unidades, menciona.
Acuacultura yucateca ante los ojos del mundo
Este año, Yucatán será la sede del Congreso de la Sociedad Mundial de Acuacultura (WAS, por sus siglas en inglés), el evento de acuacultura más importante a nivel internacional, donde productores yucatecos podrán ofrecer sus productos ante más de 2,500 inversionistas de todo el mundo, el cual se llevará a cabo en el Centro Internacional de Congresos del 24 al 27 de mayo.
Para nosotros es un orgullo haber logrado y gestionado este evento en Yucatán, creemos que va a ser un parteaguas para la acuacultura del estado, no solo por la creación de la Secretaría de Pesca, sino porque este evento viene a rematar estas intenciones que tiene el Gobernador de impulsar la acuacultura en el estado.
Es el evento en acuacultura más importante del mundo, organizado por World Acuaculture Society, (Sociedad Mundial de Acuacultura) que es la organización mas importante del mundo en acuacultura. Hay miembros de cien países y este año le tocó a un mexicano ser presidente de la asociación y por consiguiente el Congreso anual internacional decidió hacerlo en México.
Él es de Tamaulipas pero es un gran amante de Yucatán y lo convencimos con las bellezas y seguridad que tenemos en Yucatán, por como se están manejando las cosas en el estado. Logramos que se haga el evento, celebra.
Este foro contará con la participación de académicos, especialistas e inversionistas que observarán las oportunidades que hay en la entidad para hacer negocio con los productos acuícolas.
La acuacultura no es el futuro, es el presente. La pesca en mares ha sido sobre explotada y la población continúa creciendo, por lo que este sector será cada vez más relevante. Y otra ventaja de Yucatán es que estamos prácticamente incursionando, así que podemos planear procesos de manera responsable y sustentable, por eso es importante desarrollar nuevas tecnologías, para que cuando llegue el inversionista tenga todo un abanico de posibilidades que, a su vez, representará la creación de nuevos empleos, exportaciones, más inversiones y por ende, beneficiará a la economía de Yucatán, concluye el titular de la SEPASY.
FeDeErratas: En la edición impresa No. 135 (pág. 8) se mencionó al Dr. Humberto Villareal como el presidente de la Sociedad Mundial de Acuacultura, cuando en realidad dicha agrupación la preside el Dr. Antonio Garza de Yta. Ofrecemos disculpas a los lectores por este error de Rural MX.