Un paso gigante
Por José Luis Preciado
Hay un gran nicho de oportunidad en la producción ovina de Yucatán, atender la gran demanda de borregos implica no sólo surtir un mercado, sino apostar por una mejor calidad genética.
Rural MX platicó con tres personajes claves, implicados en esta búsqueda de la raza ideal: el Dr. Benjamín Ortiz de la Rosa, Coordinador de las Pruebas de Comportamiento Ovino del Tecnológico de Conkal; el Dr. José Javier G. Cantón Castillo, investigador titular de INIFAP, Dr. en Nutrición Animal y Post Doctorado en Ciencias de la Carne; así como el Presidente de la Asociación Ganadera Local Especializada en Criadores de Ovinos de Umán Yucatán (AGLECO), Franklin Quiñones Ávila.
Ellos hacen pruebas de comportamiento en el Tecnológico de Conkal con treinta animales de seis razas distintas de ovinos: Pelibuey, Katahdin, Dorper cabeza negra, Dorper Blanco, Black Belly y Charolais, buscando calidad cárnica, mejoría en peso, adaptabilidad, así como una calidad reproductiva en las futuras generaciones para obtener una oveja más eficiente que multiplique los haberes en la producción, ganando peso y eficiencia.
Esperan resultados el próximo 21 de octubre para exhibir sus logros en la próxima Feria de Xmatkuil; la empresa Fogysa, por su parte, patrocina la dieta de esta camada con un 16% de pura proteína. Se anunciará el 6° concurso de canales, analizando el rendimiento, la conformación, ojo de chuleta, grasa y otras variables.
No sólo es barbacoa
Es curioso, hace unos diez años en Yucatán apenas se conocía la barbacoa de borrego, hoy no alcanza a cubrir la gran demanda que exige el mercado local.
Los borregos llegaron a Yucatán en 1974, los usaban para limpiar las brechas de los campos de henequén, así se ahorraban la mano de obra de la peonada y, como nadie se los comía -salvo la comunidad libanesa-, los rumiantes se morían de viejos. Hoy faltan miles de cabezas para abastecer la gran demanda de borregos en el estado, actualmente el kilo en pie se paga de 65 a 70 pesos, ello significa un precio mayor que el del ganado bovino el cual involucra mayores costos de producción, toda vez que un borrego se puede lograr en cuatro o cinco meses, mientras que una res precisa de dos años y medio para su venta, amén de que treinta borregos pastorean en una hectárea.
Desde la barbacoa, horneado, el borrego en ataúd, hasta asado, la carne de cordero es muy sabrosa, jugosa y versátil; los cortes con un valor superior, son exportados a otros mercados. Hay sólo cien mil animales y nos faltan muchos más, esto nada más para atender la demanda local.
¿Quiere producir?
Los expertos recomiendan, primero tener listas las hectáreas disponibles, pastos, aguajes, corrales y demás, luego vienen los borregos bien atendidos sacándolos a pastar. Allí hay una gran oportunidad de hacer buenos negocios en el campo.
Edición Rural MX
