Frente a la creciente preocupación por la pesca ilegal y la captura de especies en peligro, las decisiones de consumo impactan directamente el futuro de los ecosistemas marinos
El Día Mundial de los Mares, que se celebra este 29 de septiembre, sirve para reflexionar sobre la importancia de cuidar los océanos mediante prácticas de pesca sostenibles, garantizando que especies como el bacalao lleguen a las mesas mexicanas sin comprometer la biodiversidad marina ni el futuro de nuestros ecosistemas.
El Norwegian Seafood Council (NSC) reiteró su compromiso con la pesca sostenible y la protección de los océanos mediante la práctica “Fair Fishing”, con un enfoque que busca garantizar la preservación de los ecosistemas marinos y la autenticidad del bacalao que llega a las mesas mexicanas.
“En el Norwegian Seafood Council, destacamos la importancia de mantener una cadena de producción y distribución transparente que no solo garantice la calidad y frescura de nuestro bacalao, sino también el respeto por las especies marinas y el entorno natural. Ante la creciente preocupación global por la pesca ilegal y la captura de especies en peligro, como los tiburones, reafirmamos nuestro compromiso de ofrecer a los consumidores mexicanos bacalao auténtico y sostenible, evitando la captura y el consumo de especies protegidas”, señaló Ørjan Olsen, director de Mercados Emergentes del Norwegian Seafood Council.
Proteger la salud de los consumidores mexicanos también implica garantizar que los productos del mar que lleguen a sus mesas sean seguros y de alta calidad. Las especies en peligro, o aquellas capturadas mediante prácticas no sostenibles, no solo representan una amenaza para el equilibrio de los ecosistemas marinos, sino también para la salud humana. Muchas de estas especies tienden a acumular metales pesados, como el mercurio, en sus tejidos, lo que puede causar efectos adversos en el organismo a largo plazo.
Al optar por productos como el bacalao noruego, capturado de manera responsable y sujeto a rigurosos controles de calidad, los consumidores pueden estar seguros de que están eligiendo una opción más saludable y segura para su bienestar.
Detrás de la producción del bacalao noruego
La transparencia es clave en todo el proceso de producción del bacalao noruego, desde su pesca en las frías aguas del Atlántico Norte hasta su llegada a los mercados de México. El NSC trabaja con pescadores que siguen estrictas regulaciones internacionales que garantizan la sostenibilidad de las poblaciones de bacalao y el cuidado de los ecosistemas marinos.
“Nuestra prioridad es garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de bacalao noruego de la mejor calidad, sin comprometer la salud de nuestros océanos. Renovamos nuestro compromiso con la pesca sostenible, asegurando la protección de los ecosistemas marinos y fomentando una producción responsable”, añadió Ørjan Olsen.
Educación y conciencia
El NSC también promueve la educación y la conciencia entre los consumidores sobre la importancia de elegir productos pesqueros que provengan de fuentes responsables y sostenibles. A través de campañas informativas y colaboraciones con chefs, restaurantes y supermercados en México, el NSC invita a los mexicanos a disfrutar del auténtico bacalao noruego, sabiendo que cada elección contribuye a la protección de los océanos, así como a la salud de quienes lo consumen.
Por ello, el NSC resalta la importancia de reflexionar sobre la adopción de prácticas de pesca responsable que aseguren la salud y biodiversidad de los océanos.
“Las decisiones de consumo tienen un impacto directo en el futuro de los ecosistemas marinos. Proteger y preservar los mares es esencial para que las generaciones futuras continúen disfrutando de los productos del mar, como el bacalao noruego. El compromiso del NSC es seguir ofreciendo productos sostenibles, garantizando que las mesas mexicanas reciban bacalao de la mejor calidad, sin comprometer el equilibrio natural de los océanos y avanzando hacia un futuro más sostenible”, finalizó Ørjan Olsen.
Fotografía: Norwegian Seafood Council
Fuente: Agro2000