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Acuacultura, una opción de acceso a proteína de origen animal sostenible

La acuacultura es una de las mejores opciones para tener una alimentación accesible y de calidad -a través de distintos pescados y mariscos-, ya que ésta provee a todos los estados de la república mexicana y además se exporta, una de las proteínas animales de más calidad, fresca, inocua y a precios accesibles, que día con día es más accesible para todos nosotros.

Y justo por ello, es el momento de potenciar el desarrollo del sector acuícola del país y así contribuir también a dos de los 17 objetivos sostenibles 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tienen que ver con el hambre cero y el cuidado y propagación de la vida submarina.

Actualmente, la producción acuícola del país es una opción segura y rentable respecto a la captura de pescados y mariscos silvestres, y es de destacar que México -a través de esta industria- cuenta también con una naciente producción de pescados marinos como Lobina Rayada de Mar, Jurel, Robalo, Totoaba y Pargo, entre otras especies, que sin duda nos permitirá aprovechar los grandes recursos naturales e industriales con que contamos.

Por ejemplo, en México, dos de cada tres camarones que se comercializan y consumen son producidos en las granjas acuícolas de nuestro país. En gran parte es posible, debido al papel que juega la industria de alimentos balanceados, ya que las empresas productoras de alimentos para peces y camarones asociadas al Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), que actualmente integran el Grupo Acuícola, producen casi la totalidad de los alimentos balanceados para la acuacultura en México, lo que constituye un pilar clave para garantizar la seguridad alimentaria en el país por medio de una de las industrias que ha cobrado mayor fuerza y relevancia en los últimos años.

La suma de estos factores, junto con los 11 mil kilómetros de litoral del país en los que se puede desarrollar una industria acuícola de especies marinas de clima templado tropical, hacen de México un territorio con opciones para alimentar adecuadamente a su población, de más de 130 millones de personas.

Si bien es cierto, que la producción de camarón mexicano es la que más ha impulsado un desempeño positivo del ramo -con alrededor de 200 mil toneladas al año- gracias principalmente al trabajo y crecimiento de las granjas productoras de Sonora y el norte de Sinaloa, entre otros estados, hay muchas más oportunidades que desarrollar, tanto dentro del país como en la exportación a Estados Unidos y China, principalmente.

Es importante destacar que, las buenas prácticas de producción y el desarrollo del alimento balanceado para esta especie han consolidado a México entre los 10 principales productores mundiales de camarón cultivado, debido a la mejora de la calidad del producto y el incremento de la producción.

Otra especie que registra un buen desarrollo es la Tilapia ya que México es el tercer productor en Latinoamérica. Este pez se cultiva en granjas acuícolas controladas, ubicadas principalmente en Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán, caracterizadas por la abundante disponibilidad agua dulce.

La acuacultura también ha ayudado al desarrollo y crecimiento de otras especies, ya que, por sus características, puede realizarse en diversas zonas del país, sin importar que tengan o no costas, y muestra de ello es la producción de la Trucha Arcoíris en zonas con acceso al agua dulce fría, como las sierras que se encuentran alrededor de la Ciudad de México pertenecientes a la misma CDMX, al Estado de México y Morelos, así como otros estados que son Chihuahua, Michoacán, Hidalgo, Puebla y Veracruz, entre otros.

Todas estas especies en su conjunto, cultivadas en granjas ubicadas en distintas partes del país, también son una fuente importante de empleos y mayor investigación en el área, e incluso generan una gran derrama económica con la exportación a países que aprecian el consumo de estas especies. En una buena cantidad de estas unidades de producción trabajan los padres e hijos, lo que ayuda a evitar la desintegración familiar.

Y aunque los mexicanos cada vez consumimos más camarones y tilapias, entre otros productos acuícolas, particularmente en épocas de cuaresma, y contamos con una gran variedad de buenos climas y tipos de agua en nuestro país, el desarrollo de las granjas y el alimento balanceado para sostener la acuacultura es eminentemente indispensable.

La industria acuícola está comprometida en seguir promocionando el consumo de más variedad de pescados y mariscos saludables, tanto por su calidad, valor nutricional, excelente sabor, disponibilidad y precio.

Autor: Jaime A. Almazán de la Rosa, presidente de Grupo Acuícola de CONAFAB, para diario El Economista

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