El valle de Mexicali está a punto de tener el peor ciclo algodonero de los últimos 30 años cuando llegó a nuestra región la diminuta mosca blanca que arrasó no solo con el cultivo de algodón, sino también con el melón, la sandía, el ajonjolí y con millones de plantas de ornato en Mexicali.
De 1991 a 1995 hubo una causa natural para la caída de la superficie algodonera, incluso en 1993 el algodonero casi desapareció al sembrarse solo 780 hectáreas. En aquel entonces, el delegado de la Sagarpa era Manuel Real Lizardi y el director del INIFAP el Dr. Raúl León López (qed) toda una institución en lo que se refiere a la investigación y desarrollo del cultivo de algodón en esta zona.
En aquella época las autoridades federales y estatales, los productores y las empresas despepitadoras se pusieron pilas; se pusieron a trabajar para restablecer el emblemático cultivo del llamado “oro blanco” en nuestra región. Sin embargo, 30 años después la caída estrepitosa del cultivo de algodón se debe a otras cosas, nada relacionado con la naturaleza, sino con la falta de apoyos económicos para los productores, pero al mismo tiempo por la inexistencia de políticas públicas que fomenten el desarrollo de este importante cultivo en nuestra región.
Apenas el jueves pasado la Sader dio a conocer que el término del periodo de siembra de algodón se amplía al 10 de abril, cuando la fecha indicada en el paquete tecnológico aprobado por el INIFAP es el 31 de marzo. ¿Cuál es la causa de esta ampliación? Según la autoridad, por las condiciones climatológicas adversas, pero la realidad de las cosas es que al quedar el 31 de marzo la superficie no llegaría ni a las 5 mil hectáreas.
Las autoridades tienen la esperanza de que al ampliar el plazo al 10 de abril, la superficie pueda alcanzar por lo menos 10 mil hectáreas.
Mientras en Mexicali la tendencia es a la baja, la demanda a nivel mundial va en aumento, el consumo mundial de algodón en 2021/2022 volverá a superar por segundo año consecutivo el volumen total producido, lo que se traducirá en una reducción de los excedentes y en la mayor subida de los precios internacionales de este cultivo industrial de los últimos ocho años.
En el balance inicial de la próxima cosecha se observa que en Estados Unidos la producción de algodón aumentará un 17% respecto a 2020/2021, el consumo se recuperará, las exportaciones permanecerán estables y las existencias finales se situarán en los niveles de hace cinco años.
Es una incongruencia de que mientras en el mundo la demanda de algodón tiene una tendencia al alza, aquí en Mexicali hay una sensible disminución de la superficie algodonera.
Por EXALTACIÓN GONZÁLEZ. ENTRE TECLAS. LA VOZ DE LA FRONTERA.