Especial Rural MX
Largas líneas de maíz combinabas con arbustos de achiote es el brillante paisaje que enmarca el amplio terreno de la unidad productiva #6 López Portillo, ubicada en Muna, en donde el productor Sergio Casanova aprovecha la materia prima de la naturaleza para la realización de prácticas agroecológicas que los acerque cada vez más a una agricultura sustentable:
Estamos produciendo principalmente maíz y achiote para comercializar a pequeña escala y para el autoconsumo familiar, por lo que estamos trabajando para evitar el uso de agroquímicos y que todo el proceso sea natural.
En la unidad hacemos un biofertilizante que nos ayuda a mantener el equilibrio ecológico, a tener cultivos más sanos y generar productos naturales libres de cualquier tipo de sustancia tóxica que servirán para que mi familia y yo consumamos, sin temor a afectar nuestra salud, explica Sergio para Rural MX.
Por su parte, el Gobierno del Estado continúa respaldando el trabajo del campo a través del programa “Peso a Peso”, el cual busca optimizar la productividad agrícola con apoyos en especie. Desde su óptica, Sergio nos platica un poco más acerca de los beneficios recibidos y los planes a corto plazo para la unidad productiva:
Recibimos por parte del Gobierno una desbrozadora y una fumigadora motorizada. Estas dos herramientas nos ayudan mucho para adelantar los cultivos y evitar un gran número de contratiempos, ya que prácticamente lo que usualmente me toma una semana, lo hago en dos días.
Con este nuevo apoyo queremos implementar el cultivo de sandía, chile habanero, calabaza, pepino y todo lo que podamos; necesitamos aprovechar las máquinas al máximo, agrega.
Es un hecho que gracias a estos equipos, las unidades han observado una mejoría en la productividad de sus cultivos, pero, al final dependerá del tipo de método que cada productor utilizará para el cuidado de sus plantaciones:
Ante todo, ¡la familia y la salud! Si trabajas el campo te recomiendo ampliamente intentar cultivar con prácticas más amigables con el medio ambiente, ya que recuerden que sus familias se alimentan de todo aquello que están produciendo. Además, el precio de los fertilizantes químicos está cada vez más caro, casi al doble, por eso ahora nosotros elegimos procesos más naturales.
La actividad agrícola no se detiene, y como bien nos subrayó don Sergio: Si la tierra no produce, la ciudad no come y mi familia tampoco.