No hay floración y el azúcar ha subido su precio. La alimentación artificial es uno de los métodos que hoy se aplican en la apicultura para evitar que las abejas enjambren (emigren), sin embargo, mantenerlas en los apiarios resulta ser bastante costoso.
El bulto de azúcar que en diciembre se vendía en aproximadamente 900 pesos, está a punto de llegar a los $1,200 lo que preocupa a los productores de miel.
La mala racha para los apicultores continúa, pues aún no salen de una de las peores temporadas y la crisis sigue para ellos que buscan cuidar a sus abejas con vitaminas y azúcar.
En la temporada anterior el precio por kilo de miel llegó a los 60 pesos y esta vez lamentablemente cerró en 20 pesos el kilo, lo que significó un fuerte golpe para la actividad.
Algunos productores recuerdan y lamentan la falta de mercado que los llevó a abaratar el dulce.
Hoy los apicultores coinciden que aunque les dejan de reserva la última cosecha no es suficiente para ellas pues son seis meses que tienen que mantenerlas para evitar que se vayan.
Freddy Monforte Marfil es uno de los acopiadores del dulce y conocido apicultor en la zona, quien hoy ante la falta de floración cerró su centro de acopio y está dedicado a realizar junto con sus empleados placas de cera estampada.
El hombre indica que para mantener a las abejas les dan suficiente azúcar pues suele aumentar la población de abejas por la falta de floración.
Detalla que son seis meses de cosecha y seis de floración, la cosecha apenas terminó en junio, será en diciembre que arranque de nuevo la temporada.
Hojas de cera
Por otra parte dice que por el momento están aprovechando el receso para realizar las hojas de cera estampada para las cajas.
De hecho dice que les dan la facilidad a los productores de que les lleven la cera para luego convertirlas en hojas estampadas, pues normalmente la caja de 100 hojas tiene un precio de 2 mil pesos y si ellos le llevan seis kilos de cera que se necesita les cobran al final alrededor de 1,000 pesos.
José Nahuat Chan, otro apicultor, dice que mientras unos emplean el azúcar otros adquieren frutos naturales para sacarle fructosa y darle a las abejas que también es remedio para cuidar que no enjambren.
Dijo que donde hoy están emigrando algunas abejas es en la costa, cerca de la reserva de Ría Lagartos pues aún hay floración.
Señala que la reserva que les dejó a sus abejas para un mes ya se les acabó por lo que es indispensable ayudarlas con otras alternativas.
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Con información del Diario de Yucatán.
