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Bajas capturas de mero en Yucatán: la pesca furtiva y clima, motivos de mal comienzo

PROGRESO.— A poco más de dos semanas del arranque de la temporada de mero, continúa sin ser tan productivo como los hombres de mar esperaban por diversos factores, aunque se espera que pronto la situación mejore.

El veterano pescador Juan Carlos Pech Puga, originario de Chicxulub Puerto, explicó sobre el panorama con dicha especie, pues en días pasados tres lanchas que envió al mar regresaron con tan solo 5 kilos de mero.

En su opinión, el mal tiempo ha estado complicando la captura, además de que hay poco producto debido a la depredación.

“Lamentablemente, no se respetan las vedas. Me acuerdo que antes me iba en el bote con mi abuelo y cuando sacábamos algún pescado era prácticamente para comer. Si sacabas rubias de más te hacían regresarlos al agua”, dijo el hombre de mar.

“En el caso del mero, que era el que más se comercializaba, solo se vendían los que pesaban un kilo, si pesaba menos, iba ‘pa’l agua’”, recordó.

El entrevistado ha tenido la oportunidad de acudir a cursos y talleres con diversas instituciones, una de ellas la marista, donde les impartían talleres de ciencia, pesca, por mencionar algunos.

Ahí le explicaron acerca de los tiempos de reproducción de las especies, y desde entonces dedujo que si bien hay estudios relacionados con el mero para cuidarlo, también debería haber para las otras especies como la rubia, el canané, entre otras, para monitorear igual sus tiempos de apareamiento y tallas.

“Si te das cuenta, cuando acaba la temporada del mero todos van sobre la rubia y el canané y eso, ¿quién lo regula?”, recalcó.

“Apenas la semana pasada me puse a darme cuenta de qué es lo que está trayendo el pescador, y si te fijas, entre finales de marzo y principios de abril, el canané tiene hueva, y así se están sacándolo del mar, porque no hay nadie que lo regule. Cuando nos demos cuenta, ya no habrá canané”, agregó.

“Desgraciadamente, hay depredación. Hay pescadores que sacan la rubia muy pequeña, y una vez que está afuera no la devuelven, al contrario, ahí mismo la filetean y listo, no pasó nada”, indicó.

Pescador observador

Con las enseñanzas de los cursos, el hombre de mar manifestó que aprendió también acerca del cambio climático y ha visto cómo la temperatura del agua afecta la sexualidad de las especies y los lugares de animación.

“Antes, el mero estaba aquí cerca, en la orilla, pero cambian las corrientes y por eso busca lugares ideales para reproducirse”, expuso.

“Por ello, se alejan cada vez más. Tenemos una veda del mero basada en estudios hechos en la década de 1970, pero las cosas han cambiado”, finalizó el pescador.

Fuente: Diario de Yucatán

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