El mercado del cannabis medicinal a nivel mundial crece con cada país que aprueba una legislación que permita su uso.
El mercado del cannabis medicinal a nivel mundial crece con cada país que aprueba una legislación que permita su uso. México ya tiene reglamento para la industria del cannabis medicinal y esto abre un gran abanico de posibilidades en un mercado que ya representa un valor de 13 mil 400 millones de dólares y se espera que crezca a un ritmo anual de 22.9% hasta llegar a 44, 400 millones en 2025.
Las empresas farmacéuticas conocidas como “Big Pharma” poco a poco pasan del interés a la inversión. El caso más reciente es el de la compañía irlandesa Jazz Pharmaceuticals de Irlanda, realizó la transacción más grande de una empresa de este tipo hacia el mercado del cannabis al adquirir por 7 mil 200 millones de dólares a GW Pharmaceuticals, dedicada a la extracción e investigación de cannabinoides de interés medicinal.Este paso demuestra cómo la industria farmacéutica busca normalizar y llevar al cannabis a los canales de producción aprobación tradicionales. Para esto, el camino no es a través de la planta como tal, sino de la extracción y aislamiento de una de las más de 110 sustancias activas de la planta conocidas hasta ahora.
De estas la medicina es el cannabidiol o CBD, uno de y que se puede aislar hasta un 99.98% de pureza. Esta sustancia ha probado ser efectiva como tratamiento terapéutico o paliativo para distintos padecimientos, desde depresión y síndrome de estrés postraumático hasta epilepsia y enfermedades autoinmunes.
Actualmente, en el mundo se consumen cerca de mil millones de dólares de productos que incluyen CBD. En México, hasta el año pasado se consumían cerca de 50 millones de dólares, pero gracias al nuevo reglamento, se prevé que en solo 5 años esa cifra llegue a 275 millones de dólares.
Actualmente estas reglas permiten la exportación de, pero no de materia prima. Ya se discute un nuevo proyecto de ley que contempla el comercio internacional con plantas, de cualquier forma, para un país como México, que posee ventajas geográficas para el cultivo de cannabis además de bajos costos a lo largo de la cadena de producción, el uso medicinal de esta planta es una oportunidad de crecimiento y desarrollo para distintos sectores de la población.
Este reglamento no es solo positivo para los empresarios farmacéuticos y la economía, tener acceso a productos nacionales derivados de la investigación del cannabis permitirá a los más de dos millones mexicanos con epilepsia, los más 191 mil pacientes oncológicos que se diagnostican al año y a otros pacientes con distintas condiciones, a tener tratamientos probados, seguros y a precios accesibles.
El primer paso se dio cuando se aprobó la ley para el cannabis medicinal en 2017, ahora avanzamos uno más con la publicación del reglamento en enero, el siguiente es identificar los procedimientos necesarios para que las empresas produzcan y comercialicen cannabis medicinal. Desde la siembra y cultivo hasta la extracción de cannabinoides y fórmulas para nuevos medicamentos.