Desde hace más de un mes, ribereños de Celestún a bordo de unas 20 lanchas pescan pulpo con jimbas, no buceado; todos los días obtienen buena cantidad del molusco y venden el kilo a $120, informaron ayer pescadores de este puerto.
El pulpo está en veda en Yucatán, donde la temporada de captura abarca del 1 de agosto al 15 de diciembre.
Un grupo de ribereños, que trabaja con el permisionario Leopoldo Salas Barredo y tiene su base en el playón poniente de esta ciudad, afirmó que en Celestún está imparable la captura de pulpo, unas 20 lanchas se dedican a la pesca del molusco.
Salas Barredo, a su vez, dijo que de acuerdo con los informes que tiene, los ribereños de Celestún salen en lanchas, llevan jimbas escondidas y en alta mar las colocan para dedicarse a la captura ilegal del molusco.
Afirmó que pescan sin problema porque trabajan lejos de la costa, donde hay 11 brazas (20.11 metros) de profundidad, y para llegar hasta esos lugares de pesca navegan grandes distancias, a diferencia de otros puertos de la entidad.
Ribereños de este puerto expresaron que mientras se aguantan para no salir a pescar pulpo y respetan la veda, en Celestún desde hace más de un mes que están pescando el molusco.
Agregaron que temen que cuando el 1 de agosto se inicie la pulpeada, frente a las costas de Celestún no habrá molusco y, entonces, lo más seguro es que los celestunenses pretendan venir a este puerto, Chuburná o Chicxulub, y la presencia de ellos ocasionaría problemas.
Los pulperos de este puerto comenzaron a alistarse para la pulpeada, preparan las lanchas, dan mantenimiento a los motores fuera de borda y compran jimbas, varas de caña brava, que se venden en este puerto a $80.
El año pasado se vendieron a $50; el precio aumentó debido a la demanda que hay porque la mayoría de los ribereños incursionará en la captura del molusco.
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Fuente: Diario de Yucatán.
