Por Jorge Alanis Zamorano
La ética en la frontera de la herbolaria
La herbolaria, conocimiento ancestral basado en el uso de hierbas y plantas con propiedades que permiten sanar o aliviar malestares corporales. Este conocimiento deviene desde tiempos inmemoriales, sin embargo, podemos caer en una trampa: La venta de productos milagro que “pueden” recuperarnos, bajar de peso, incluso, eliminar vicios como el alcoholismo.
¿Dónde queda la línea divisoria entre lo real y la fantasía que puede llevarnos a un problema más grave? En charla con Erika Patrón de Herbolaria Maya nos cuenta que el conocimiento es de voz a oído, de mirar, observar, poner atención, incluso el intercambio entre los maestros en sabiduría y dosis, tiempos y por supuesto hierbas.
Erika Patrón, durante el aprendizaje con su abuelo, y después ya como enfermera, comprendió dos mundos que, si bien en un principio inician juntos, existe una separación de lo ancestral con el conocimiento médico, ciencia y tecnología.
¿Dónde se encuentran de nuevo?
En gente como ella se encuentran de nuevo la ciencia y la herbolaria ancestral, ya que al ser enfermera conoce los beneficios y reacciones de medicamentos así como de las hierbas, sabe que el uso de ambas pudiera contraindicarse. Y sin más determina eliminar el uso de una u otra, no contradiciendo a la ciencia médica pero sí con ética aporta a la salud siempre con herbolaria.
¿Hasta dónde podemos pretender sanarnos con productos milagro?
Hay clientes que piden remedios para bajar mucho peso corporal rápidamente ya que alguien conocido le dijo que sí se puede. También existen los famosos merolicos quienes a partir de un discurso brillante –porque así lo es- ofrecen garantías inexistentes poniendo en riesgo la salud de las personas. Otra cuestión que ha crecido como bola de nieve son los que encuentran un verdadero negocio en la venta de hierbas medicinales, sin embargo, Erika menciona algo importante “No tienen el conocimiento y siempre utilizan tres productos para curar o mejorar la salud y no es así”.
Nosotros somos los principales responsables de nuestra salud. Tal vez debemos comenzar con la pregunta base: ¿Qué tipo de vida llevo? Y a partir de ahí comprender que, si somos sedentarios y no cuidamos nuestra alimentación, pues no podemos tener cuerpazos de película y causarnos dolencias que ni la herbolaria ni la ciencia pueden remediar.
Cuidar nuestra salud comienza con tener claro qué nos llevamos a la boca y con quién nos acercamos para sanar.
Puedes encontrar la charla completa en nuestro Facebook de Rural MX o bien en nuestro canal de YouTube con este nombre: Conocimiento ancestral vs productos milagro