Este vegetal es reconocido como una opción gastronómica de calidad, con un bajo contenido calórico, abundante en fibras, propiedades antioxidantes, purificadoras y una elevada concentración de vitaminas.
El espárrago, altamente valorado en el mercado agrícola mexicano, es una planta herbácea perenne originaria de Asia, reconocida por su longevidad en el cultivo, que oscila entre ocho y diez años, y por su capacidad de adaptarse a diversos climas. Esta planta, que ha sido consumida durante siglos, nos brinda la porción comestible conocida como «turiones» y se destaca por su follaje ligero.
En México, su cultivo se concentra principalmente en las regiones del noroeste y el Bajío, aunque también se encuentran algunas áreas en el noreste del país. Esta hortaliza, considerada un alimento gourmet, se caracteriza por su bajo contenido calórico, su alto contenido de fibras y sus cualidades depurativas, antioxidantes y ricas en vitaminas.
Entre las variedades comestibles, el espárrago blanco es uno de los más populares, ya que se desarrolla bajo tierra sin recibir luz solar directa, lo que le confiere su distintiva tonalidad. Estas cualidades y su delicioso sabor han generado una creciente demanda a nivel internacional. Según datos del SIAP, la producción nacional de espárragos experimentó un aumento promedio anual del 15.4 por ciento entre 2011 y 2017.
La producción de espárragos en México y su respectiva industria
México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en cuanto a la superficie destinada al cultivo de espárragos, enfocándose en aumentar la oferta para la exportación. Sonora destaca como el principal estado productor, con una extensión de siembra de 15,000 hectáreas.
A partir del año 2017, se alcanzó un hito en la producción de esta hortaliza, cosechando un récord histórico de 245,681 toneladas de espárragos.
En la ciudad de Mexicali se lleva a cabo el Congreso de Espárragos y Hortalizas, organizado por Capaciagro, con el objetivo de difundir las mejores prácticas en el cultivo del espárrago. Este evento ofrece conocimientos sobre el manejo de plagas y enfermedades, así como la selección adecuada de compost y sus beneficios para los cultivos.
Caborca, Sonora, se destaca como una de las regiones más productivas en el cultivo de espárragos, con más de 7,000 hectáreas dedicadas a esta actividad, en su mayoría dirigidas al mercado de exportación. Este sector requiere de 185 jornadas laborales por hectárea. El espárrago tiene una demanda de agua que oscila entre 200 y 240 centímetros de lámina anual, aunque esta cantidad puede reducirse significativamente con el uso de riego presurizado.
Establecimiento de la plantación de espárragos
La plantación de espárragos puede llevarse a cabo en una variedad de suelos, desde pesados hasta livianos, aunque los más adecuados son los de textura media con buena profundidad. Sin embargo, es importante evitar suelos con capas calichosas, mal drenaje o altas concentraciones de sales. Se recomienda realizar procesos como nivelación del suelo, subsoleo, barbecho, rastreo, emparejado y trazado de la plantación.
La aplicación de composta se utiliza para mejorar el suelo, aumentar su rendimiento y reducir, e incluso eliminar, la necesidad de fertilizantes. Sin embargo, para lograr un cultivo de alto rendimiento, es fundamental utilizar la composta adecuada, ya que de lo contrario puede generar contaminación, enfermedades o inmovilización de nutrientes.
Además, es necesario evaluar diversas variables, como el método de aplicación de la composta, la dosis a utilizar, las características específicas del suelo y el tipo de cultivo a establecer.
Con información de Agro 2000
