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El potencial gastronómico y nutricional de las hormigas chicatanas

Investigadores del Cinvestav han puesto el foco en las hormigas chicatanas, conocidas por su potencial gastronómico y nutritivo. Estos insectos, típicos de la dieta en regiones del sur de México, son ricos en proteínas, grasas saludables, y minerales esenciales. A pesar de su valor nutricional, la recolección de chicatanas enfrenta desafíos debido a su temporalidad y métodos tradicionales de captura. Los científicos sugieren que, mediante técnicas modernas y sostenibles, es posible potenciar su aprovechamiento y contribuir a la seguridad alimentaria.

Las hormigas chicatanas se consumen de diversas maneras en la gastronomía mexicana. Pueden ser tostadas y molidas para hacer salsas y moles, o bien fritas y consumidas como botanas. También se incorporan en guisos y tortillas, aportando un sabor único y una textura crujiente. Su preparación puede incluir aderezos con ajo, cebolla, y chiles para resaltar su sabor.

Las hormigas chicatanas, también conocidas como hormigas arrieras o zompopos, son una especie de hormiga voladora que emerge con las primeras lluvias de mayo y junio. Estas hormigas tienen un cuerpo robusto y alas grandes, que les permiten volar durante su corto período de actividad.

El ciclo de vida de las hormigas chicatanas comienza con su salida del nido durante las primeras lluvias de mayo y junio para realizar su vuelo nupcial. Las hormigas aladas, tanto machos como hembras, se aparean durante este vuelo. Posteriormente, las hembras fecundadas caen al suelo, pierden sus alas y buscan un lugar adecuado para establecer un nuevo nido. En el nido, la reina comienza a poner huevos, los cuales eclosionan en larvas que eventualmente se convierten en obreras, soldados o nuevas reproductoras, repitiendo el ciclo.

¡Anímate a experimentar con este ingrediente ancestral y descubre por qué es tan apreciado en México!

Fuente: Cinvestav

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