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En Mérida, científicos buscan virus en mercados

Dos mercados de Mérida, capital de Yucatán, son parte de un proyecto científico internacional con ambicioso objetivo: cerrar el paso a futuras pandemias.

En diciembre de 2019, el mercado principal de la ciudad de Wuhan, China, prendió las señales de alerta por ser considerado la fuente de propagación del coronavirus SARS-Cov2, que en cuestión de semanas puso en jaque a todo el mundo.

Dos años y medio después, dos mercados de Mérida, capital de Yucatán, son parte de un proyecto científico internacional con ambicioso objetivo: cerrar el paso a futuras pandemias.

Desde hace unas semanas, un equipo de trabajo multidisciplinario reúne muestras en los mercados Lucas de Gálvez y San Benito en busca de virus de origen animal que son o pueden ser transmitidos al ser humano.

Las muestras son sometidas a estudios con la aplicación de la epidemiología genómica. Conociendo bien la secuencia del genoma de los patógenos se podrá predecir el comportamiento y el movimiento de los virus, de tal forma que se puedan “cortar” y prevenir eventuales pandemias.

Los trabajos forman parte de un proyecto piloto que, una vez que se evalúen sus resultados, se podría expandir a otras partes del país.

Yucatán, con papel clave en la dispersión de enfermedades

“Hay evidencias de que la zona sur de México, particularmente los estados fronterizos como Chiapas, Quintana Roo y Yucatán, tiene un papel clave en la dispersión de enfermedades, no solo endémicas como puede ser dengue sino también Covid”, explicó Marina Escalera Zamudio, investigadora de la Universidad de Oxford, Inglaterra.

“Es una de las razones por las cuales decidimos trabajar en Yucatán. Entender en una escala menor lo que sucede en la ciudad de Mérida, particularmente en un mercado, genera modelos descriptivos que se pueden aplicar a otras ciudades o regiones y después expandir el proyecto”.

¿Quiénes participan en la investigación en los mercados de Mérida?

La doctora Escalera Zamudio lidera al equipo de investigación, en el que participan —junto con la Universidad de Oxford— la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Secretaría de Salud federal, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) y la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), por conducto del Laboratorio de Arbovirología del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi”.

Entrevistada después de una exposición en la Facultad de Química de la Uady, la doctora Marina Escalera informó que la investigación forma parte de un proyecto más grande llamado “Reeed-Social” (Red de epidemiología genómica, ecología y evolución molecular para el estudio de dinámicas virales en un contexto social).

La investigación en los mercados es en realidad un subproyecto mediante el cual se exploran los promotores de la diseminación de infecciones virales zoonóticas en los centros de abasto urbanos de México desde una perspectiva de la epidemiología genómica y social.

“Reeed-Social”,¿en qué consiste?

“Reeed-Social”, abunda la entrevistada, consiste en reclutar a diferentes departamentos de investigación, tanto en el sector académico como en el sector salud, para generar estudios que aporten información sobre el ingreso de enfermedades a un país, en este caso México, así como de su distribución y comportamiento en las personas.

Un propósito es entender bien lo que sucede para poder informar a los gobiernos y educar a la gente sobre los pasos a seguir para reducir el riesgo de transmisión.

“No podemos escapar”

“Todos vivimos lo que ha sido Covid, y todos vimos que no podemos escapar. Entonces, es cuestión de organizarnos y participar para frenar lo más posible este tipo de eventos”, indicó la doctora Escalera, mexicana egresada de la UNAM y ahora investigadora de la Universidad de Oxford, donde estudió el posgrado.

El trabajo de la científica en Oxford consiste en estudiar las interacciones ecológicas y evolutivas entre diferentes virus emergentes (como el virus del SARS-Cov2) y las poblaciones animales y humanas.

En la entrevista sostuvo que Covid-19 es el caso más claro de que el impacto de un virus es diferente en cada región o país, y con la investigación que se realiza en Yucatán se buscan respuestas a muchas preguntas sobre los efectos de la movilidad regional.

También indicó que la idea del proyecto de los mercados toma de alguna manera la experiencia de lo sucedido en el mercado de Wuhan.

“Con una vigilancia precedente se hubiera podido prevenir más. No es actuar en el momento, sino antes”, enfatizó.

A una pregunta, señaló que en el Lucas de Gálvez y en San Benito se están buscando virus ya conocidos que se pueden transmitir de animales a humanos. Citó como ejemplo el de influenza aviar, que está presente en aves de corral y domésticas, y el de influenza humana, que es un virus estacional que afecta cada año en todo el mundo.

También se busca el virus del dengue, porque es endémico de esta región y se propaga en la época de lluvias, y se vigila lo relacionado con Covid.

En próxima edición publicaremos más detalles del proyecto y comentarios de otro investigador que participa en los trabajos.

Fuente: Diario de Yucatán

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