Ciesas indicó que fuera de Mérida no hay plantas potabilizadoras
En Yaxhachén, municipio de Oxkutzcab, pobladores indicaron que sólo venden botellas de agua de litro en las tienditas. No existen los garrafones, como se conocen en Mérida. Además, denunciaron que el servicio de agua es intermitente o deja de existir cuando se va la luz, cada vez que llueve.
Ante este panorama, la falta del suministro de agua y el abandono de las autoridades, un grupo de 75 mujeres de la comunidad creó una casa del agua (purificadora) que brindará del líquido a la población.
El grupo ofrecerá agua a la población tanto para beber como para que hagan sus labores diarias (lavar ropa, los trastes y para el baño) a precios justos.
Con apoyo y financiamiento de Kanan Kab y el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), las mujeres contarán con este espacio, una purificadora de agua potable, además podrán recolectar el agua de la lluvia para dotar del servicio a la comunidad.
Inés Cortés Campos, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (Ciesas), indicó que el servicio de potabilización del líquido es algo que prácticamente sólo existe en Mérida.
Fuera de la capital yucateca, no hay plantas potabilizadoras de agua, sólo existen sistemas de bombeo de agua subterránea y almacenamiento en depósitos, tinacos o cisternas, donde su única forma de tratamiento son pastillas de cloro, indicó la investigadora.
Este panorama es lo que se vive en Yaxhachén; además, Luz María Can Yeh, una de las mujeres promotoras del proyecto, explicó que en el pueblo falla mucho el suministro de energía eléctrica, sobre todo cuando llueve, lo que ocasiona que se queden también sin agua hasta por más de una semana.
“Si no hay corriente, no tenemos agua, los que pueden usan su depósito de agua, hasta que se les acabe”, señaló la mujer maya.
Luz María Can comentó que las mujeres de la comunidad han trabajado desde varios años en diversos proyectos comunitarios, como el bordado de ropa, por lo tanto, al observar esta problemática y con impulso de PPD y Kanan Kab, decidieron emprender ahora esta iniciativa en beneficio de la población y, además, generar ingresos extras.
Para gestionar esta casa, las mujeres se han dividido en grupos, cada una con su propio nombre, su propia esencia, pero con el mismo fin. El de luz se llama Sac Nicté, que agrupa a 18 mujeres.
Además de la purificadora de agua, almacenarán el agua de la lluvia en contenedores para ofrecerlo igual a la comunidad cuando se vaya la luz. “Vamos a limpiar el agua para poderla tomar”, índicó.
La casa está ubicada en un terreno que donó la comisaría ejidal y las mujeres han recibido talleres de capacitación para el mantenimiento y utilización de esta purificadora. En unos meses se hará la inauguración oficial de este espacio.
No hay agua
Can Yeh revela que en la comunidad hay problemas para abastecerse de agua purificada, pues en las tiendas sólo venden botellas de un litro, por lo que tiene que viajar a otros poblados para comprar el líquido y llegan a gastar hasta 120 pesos por viaje. “No hay garrafones”, señaló.
También la mujer hizo un llamado a las autoridades, porque denuncia que han abandonado a la población desde hace años, para que arreglen los problemas de luz y conexión que hay en el poblado, no quieren que sigan existiendo fallas en el servicio. “Empieza una lluvia y se va la corriente”, afirmó.
Señaló que tampoco cuentan con buena señal telefónica por lo que están incomunicados y no pueden avisar correctamente ante problemas que surgen en su pueblo.
Martín Romero Hernández, integrante de Kanan Kab, indicó que este proyecto nació a raíz de las inundaciones que azotaron la entidad en el año 2020, y muchas personas perdieron sus medios de vida, cultivos, producciones.
Por lo que fueron beneficiadas por el PPD en su apartado de resiliencia climática y mitigación y prevención de inundaciones, resaltando la colaboración con las comunidades, fortalecer las capacidades económicas, laborales, sociales, culturales y ambientales
Romero Hernández dijo que se ha colocado una máquina despachadora de agua que es administrada por las 75 mujeres, que se han conformado como una sociedad de ahorro; el dinero que se genere va a fortalecer sus capacidades.
Con información de La Jornada Maya
