Se estima que, al menos, 50 mil cabezas de ganado ya empiezan a sufrir los estragos por las altas temperaturas, ya que está escaseando el agua y los pastizales.
Peligran por falta de agua un promedio de 50 mil cabeza en tres municipios; jagüeyes están por secarse y no hay áreas para pastoreo
El presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), Sergio Crisanto Morteo, alertó que un promedio de 50 mil cabezas en Quintana Roo se encuentran en riesgo como consecuencia de las altas temperaturas y el estiaje.
Destacó que productores de tres municipios del centro y sur del Estado son los que enfrentan las mayores complicaciones, que se agravarán conforme se agudiza la temporada de secas.
Indicó que, ante la falta de precipitación pluvial, pastos y jagüeyes ya comenzaron a secarse, afectando principalmente a productores de los municipios del sur de Quintana Roo.
Tres municipios afectados
En este sentido, Sergio Crisanto especificó que los municipios más afectados por las condiciones meteorológicas en estos momentos son Bacalar, José María Morelos y Othón P Blanco, en especial los productores ubicados en la Zona Limítrofe con Campeche.
Nos está pegando ya la sequía en la parte donde siempre hemos tenido más problemas, en este caso en Othón P Blanco, en los poblados Caobas, Nuevo Veracruz y California.
El líder de los productores ganaderos insistió en que el estiaje porque, ante la escasez de agua, los pastos no crecen y, en consecuencia, los animales no tienen ni para comer ni para beber.
De acuerdo con el dirigente de la UGR, el hato ganadero en la entidad asciende a poco más de 100 mil cabezas de ganado, de las cuales prácticamente la mitad está en riesgo.
Ganado Quintana Roo.
Urgió la libración de apoyos convenidos con el Gobierno del Estado para entrega de poliniza, maquinaria y otros insumos que requieren para atender la sequía.
No han llegado los apoyos, hasta el momento las únicas respuestas que nos han dado es que no hay dinero.
Finalmente dijo que, derivado de estas condiciones, el ganado estaría perdiendo peso corporal lo que imposibilita su venta o, en casos más extremos, pierden la vida lo que resulta un dure golpe económico para el productor.
Con información de Efrén Martín de La Verdad