¿Es negocio producir chile habanero?
Gana más en los mercados serios…
Por Jorge Alanis
El Técnico Mario Alfredo Ríos Urcelay, Presidente del Consejo Estatal de Productores de Chile (CEPROCH) nos visitó en cabina de Radio Yucatán FM.com en el programa de Rural MX.
Es común ver que en muchos lados se siembra y lo comercializan, incluso pequeñas empresas han surgido con salsa de habanero. La pregunta es sobre el rumbo que ha tomado dicha producción, ¿Es negocio hoy día dedicarse al chile habanero?
Sí, definitivamente. Cuando se tiene el objetivo hacia un mercado serio, de un mercado que está exigiendo chile habanero en todo el mundo, sí se convierte en un extraordinario negocio. La demanda actual garantizaría la producción de 1,200 hectáreas en la Península de Yucatán a cielo abierto.
“No estamos produciendo nada de lo que nos están demandando los mercados serios”.
Es importante que los productores nos pongamos las “pilas” y aprovechemos los grandes avances de la tecnología y los apoyos de gobierno.
“Los mercados serios…”
Son los mercados que exigen, lo que es urgente hacer en la agricultura mundial. Es cuidar la salud, no solamente el que come el producto, sino quien produce, quien aplica los agroquímicos y demás en el campo. Los reglamentos y normativas internacionales exige el cuidado del medio ambiente y sobre todo exige que se cuide la salud del campesino.
“El Problema…”
Ya tenemos problemas serios con hombres y mujeres que aplican tóxicos, sustancias prohibidas. Debemos tener la visión hacia ese mercado serio que paga bien y no sólo por el chile habanero, sino por cualquier producto. Estamos sorprendidos cómo en México han logrado valores altos los productos orgánicos. El problema es que no tenemos un control de calidad del mercado interno de lo que producimos, al no existir dicho control el campesino rural es más vulnerable, ya que no tiene tanto acceso a la capacitación y que por tradición no tienen buenas prácticas de cultivo, abusa del tóxico y de sustancias prohibidas para controlar plagas y enfermedades por lo que ese tipo de producto se queda en la zona. No es secreto, en México tenemos dos calidades: la de exportación y la que se queda para consumir aquí.