La lluvia que cayó anteayer y ayer no fue pareja, ya que no ha llegado al campo donde se necesita y solo beneficia a la cabecera.
Luego de una semana sin lluvias, anteayer cayó una fuerte precipitación que dio esperanzas a los campesinos para obtener su cosecha.
El veterano campesino, José Ek Oxté, señaló que con esta lluvia las plantas de maíz podrán desarrollarse y lograr algo para cosechar.
Hombres de campo consultados señalan que las lluvias no son parejas porque en las parcelas no llovió y lamentablemente se necesitan en estos momentos.
El productor Idelfonso May indicó que solo se nubla y no cae la lluvia, la cual es necesaria para lograr una buena cosecha o recuperar las semillas utilizadas.
“Este año no ha sido bueno para la siembra del maíz por las inundaciones, plagas y falta de lluvia, pero como buenos luchadores se continua trabajando para salir adelante”.
.
Fuente: Diario de Yucatán.