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Estos son los municipios de Yucatán más vulnerables por el cambio climático

Aunque los 995,129 habitantes de Mérida afrontan ya el calentamiento global con temperaturas del aire de 40 a 44 grados Celsius en este 2024, desde marzo, el municipio meridano no es el mayor foco rojo del cambio climático de Yucatán.

El foco rojo del cambio climático en Yucatán es el municipio de Timucuy, precisa el Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático.

En total, informa el Atlas, 78 municipios de Yucatán (el 73.5% de los 106 municipios) son vulnerables al cambio climático. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en esos 78 municipios habitan 1.823,313 pobladores, o sea, el 78.5% de la población estatal de 2.320,898 personas.

En contraparte, solo 497,585 vecinos de 28 municipios no lo son.

¿Qué es el cambio climático?

El cambio climático es “un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”, define la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Según el mencionado Atlas, del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), 78 municipios —el 73.5% de los 106 municipios yucatecos— se encuentran en alguno de los tres niveles prioritarios de vulnerabilidades al cambio climático.

La vulnerabilidad es el “nivel a que un sistema es susceptible, o no es capaz de soportar los efectos adversos del cambio climático, incluida la variabilidad climática y los fenómenos extremos. La vulnerabilidad está en función del carácter, magnitud y velocidad de la variación climática a la que se encuentra expuesto un sistema, su sensibilidad, y su capacidad de adaptación”, define a su vez la Ley General de Cambio Climático de México, promulgada el 4 de noviembre de 2020.

En el Atlas, el Inecc destaca que el análisis de la vulnerabilidad es el primer paso en el proceso de adaptación al cambio climático, permite identificar cuáles son las principales amenazas climáticas en el territorio, los problemas relacionados con éstas y, sobre todo, determinar las causas subyacentes que pueden incrementar los impactos negativos en la sociedad.

Qué vulnerabilidades evaluaron

La institución evaluó seis vulnerabilidades de cada municipio de México: vulnerabilidad de asentamientos humanos a (1) deslaves, (2) inundaciones y (3) al incremento potencial de dengue, (4) vulnerabilidad de la producción ganadera a estrés hídrico (es mayor la demanda de agua que el líquido disponible) e (5) inundaciones, y (6) vulnerabilidad de la producción forrajera a estrés hídrico.

El Inecc hizo tres filtros sucesivos para clasificar a los municipios de México en los siguientes niveles de priorización:

  1. Primero identificó los municipios que presentan muy alta y alta vulnerabilidad actual para al menos una de las seis vulnerabilidades específicas y un aumento de vulnerabilidad a futuro para al menos una de las vulnerabilidades. Son 1,448 en el país, 67 de ellos en Yucatán.
  2. De estos 1,448 seleccionó aquellos municipios con tres vulnerabilidades en un grado muy alto y altoy que dos o más de ellas presentan un aumento en el futuro. En total son 273 municipios, 10 de ellos en Yucatán.
  3. De los 273, identificó los que tienen cuatro o más vulnerabilidades en la categoría de muy alta o alta vulnerabilidady que dos o más tuvieran aumento en el futuro. Los focos rojos son 83 municipios de México, uno de ellos en Yucatán.

El municipio de Yucatán que es foco rojo en cambio climático

Timucuy es el único municipio de Yucatán clasificado con el mayor nivel de priorización, es decir, es el foco rojo estatal en cambio climático.

Timucuy se ubica a solo 31 minutos o 30.6 kilómetros del centro de la ciudad de Mérida, Su nombre en maya significa “Allí está la tórtola”.

El perfil de Timucuy

Según el Inegi, Timucuy es un municipio de 7,503 personas (3,788 hombres y 3,715 mujeres) que habitan en 1,800 viviendas. La mayoría (704) son jóvenes de 15 a 19 años de edad, seguidos de 667 muchachos de 20 a 24 años. Las mujeres tienen 2.21 hijos en promedio.

También es un municipio de 7,430 yucatecos y 72 vecinos nacidos en otro estado de México. La población es mayahablante —5,410 vecinos hablan una lengua indígena— y tiene grado promedio de escolaridad de 6.70 años, o sea, primero de secundaria inconcluso.

En Timucuy, 47 de cada 100 habitantes de 12 años o más de edad trabaja o busca empleo, o sea la población económicamente activa son 3,562 personas, de las cuales casi todas (3,522) tienen trabajo y 40 están desempleadas.

Asimismo, el 76% de la población (5,643 vecinos) tiene servicios de salud, principalmente IMSS (2,811 personas) y el extinto Instituto de Salud para el Bienestar (2,487 vecinos); predominan los casados (3,662 pobladores de 12 años de edad o más) y la mayoría es católica (6,602 personas) o protestante (661).

Otros municipios de Yucatán vulnerables al cambio climático

Los municipios en el segundo nivel de priorización son CelestúnHalachóSamahilSinanchéChicxulub PuebloSacalumMunaSeyéTekal y Abalá, en ese orden, indica el Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático, publicado en noviembre de 2023. En estos 10 municipios, según el Inegi, habitan 80,720 yucatecos.

En el primer o menor nivel de priorización están 67 municipios con un total de 1,735,090 pobladores: Ucú, Maxcanú, Tetiz, Yobaín, Cuncunul, Kaua, Baca, Conkal, Chocholá, Dzemul, Kanasín, Kinchil, Kopomá, Opichén, Suma, Tixkokob, Bokobá, Cacalchén, Chichimilá, Hoctún, Acanceh, Dzan, Dzidzantún, Dzilam González, Huhí, Mocochá, Telchac Puerto, Tixpéhual, Yaxkukul, Cuzamá, Chacsinkín, Chikindzonot, Dzilam de Bravo, Hunucmá, Mayapán, Tahmek, Uayma, Cansahcab, Muxupip, Umán, Chapab, Chumayel, Hocabá, Homún, Mama, Progreso, Santa Elena, Tecoh, Tekantó, Tekit, Tepakán, Mérida, Telchac Pueblo, Teya, Akil, Kantuni, San Felipe, Tixméhuac, Chemax, Ixil, Motul, Panabá, Quintana Roo, Sanahcat, Sucilá, Temax y Xocchel.

Específicamente, en el Atlas, Mérida ocupa el puesto 63 en la lista de 78 municipios de Yucatán vulnerables al cambio climático. Tiene alta vulnerabilidad de producción forrajera ante estrés hídrico y alta vulnerabilidad de la población al incremento en distribución del dengue.

Los municipios no prioritarios

Para el Atlas, los municipios de Yucatán que no están en un nivel prioritario de vulnerabilidad al cambio climático son Sotuta, Río Lagartos, Peto, Oxkutzcab, Maní, Izamal, Espita, Dzoncauich, Dzitás, Chankom, Yaxcabá, Valladolid, Tzucacab, Tunkás, Tizimín, Tixcacalcupul, Tinum, Ticul, Temozón, Tekom, Tekax, Teabo, Tahdziú, Sudzal, Cenotillo, Cantamayec, Calotmul y Buctzotz.

El calentamiento global

El Atlas no incluye al calentamiento global, el calor en sí mismo, en las vulnerabilidades de los municipios de México.

El calentamiento global es el aumento de la temperatura promedio del aire sobre la superficie del planeta, incluido el mar y el suelo, dice Francisco Guerra Martínez, investigador de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENEs) de la UNAM en Mérida, en su artículo “Cambio climático, calentamiento global y efecto invernadero, ¿cuál es cuál?”.

Esta temperatura promedio se determina a partir de la temperatura presente en la mayor cantidad de sitios en el globo terráqueo, indica.

En Yucatán, la ciudad de Mérida tiene promedio de temperatura máxima extrema en mayo de 39°C, dice la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y récord mensual de 43.5°, pero en este mayo de 2024 el calor extremo ya rompió dos veces esta marca, pues el Observatorio registró 43.7° el jueves 9 y 44.2° el viernes 17.

La Conagua tiene los registros de 97 estaciones meteorológicas en Yucatán, pero ninguna de ellas se ubica en Timucuy, el foco rojo estatal del cambio climático.

Las causas del cambio climático

El calentamiento global es parte del cambio climático, indica Guerra Martínez, quien describe al menos cuatro causas del cambio climático y dice que están enlazadas entre sí.

1) El aumento de la población

El primer detonante del cambio climático es el aumento de la población mundial. “Debido a la gran cantidad de población existente en la Tierra (casi 8,000 millones de personas), hay un aumento de la presión ejercida para la explotación de los recursos naturales, lo cual genera una mayor producción de bienes y un incremento en el consumo por persona”, afirma Guerra Martínez.

En el plano local, según el Inegi, en Yucatán la población aumentó 6.4 veces, de 309,652 a 2.320,898 de habitantes en 120 años, de 1900 a 2020.

“Entre 1970 y 1980 se registró la tasa de crecimiento más alta en Yucatán”, pues la población aumentó de 758,400 a 1.063,700 habitantes, destaca el Inegi.

Seremos 2.7 millones de yucatecos en 2050

Sobre lo que se espera, la ONU informa que se estima que la población mundial aumentará casi 2,000 millones de personas en 30 años, de 8,000 millones en 2020 a 9,700 millones en 2050.

En México, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), se estima que la población suba de 126.014,024 habitantes de 2020 a 138.1 millones en 2030 y a 148.2 millones en 2050.

De la misma manera, en Yucatán se espera que la población se incremente de 2.320,898 personas en 2020 a 2.487,794 pobladores en 2030 y a 2.785,722 en 2050, precisa el Consejo de Población local.

2) La deforestación

Para Guerra Martínez la deforestación es el segundo factor del cambio climático. Por el incremento de habitantes, explica, se desmonta la tierra para destinarla a viviendas o actividades económicas, y esto causa “un aumento en la temperatura local, pues la vegetación deja de absorber la energía proveniente del Sol y el sitio se calienta más de lo normal”.

Sobre la destrucción forestal, el 14 de mayo de 2024, Eduardo Batllori Sampedro, investigador del Cinvestav Mérida y exsecretario ambiental estatal, informó al Diario de Yucatán que cada año Yucatán deforesta 30,000 hectáreas y Quintana Roo tala 20,000 ha.

Ya no hay tanta vegetación que genere sombra y retenga la humedad para que el microclima se mantenga fresco, expresó el doctor en Ciencias Geográficas.

“La deforestación de miles de kilómetros de vegetación para actividades ganaderas y plantaciones de sorgo y soya en el oriente de Yucatán, aunada al crecimiento del desarrollo urbano en Mérida es impresionante”, admitió.

Yucatán perdió 100,077 ha forestales en cuatro años

Por su lado, el 3 de mayo de 2024, el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) informó que de 2019 a 2023 Yucatán perdió 110,077 hectáreas de terrenos forestales, o sea, 27,519 ha por año y 75.39 ha al día.

Eso significa que a diario se tala 10.8 veces la superficie que ocupa el Parque Zoológico El Centenario (6.96 ha) en Mérida.

Yucatán, dice el Consejo, fue el segundo estado de la península que deforestó más tierra, 27,519 ha anuales; Campeche fue el líder, al arrasar 29,281 ha, y Quintana Roo, el tercero, pues taló 14,595 ha.

En total la Península de Yucatán perdió 285,580 hectáreas de terrenos forestales en cuatro años, o sea, 71,395 ha anuales o 196 ha diarias, destacó.

Asimismo, destacó que la superficie forestal peninsular se redujo de unos 9.9 millones de hectáreas en 2019 a unos 9.6 millones en 2023.

La Península de Yucatán, junto con los territorios forestales de Chiapas, Belice y Guatemala constituyen la mayor extensión continua de selva tropical de América después de la Amazonia: la Selva Maya, indica el Consejo para la Silvicultura Sostenible.

En la península yucateca se encuentra la mayor extensión de selva tropical del país, el 54% de los manglares y varios ecosistemas singulares como petenes, cenotes y un enorme sistema cavernario inundado, destaca.

Los municipios yucatecos más deforestados

Por su parte, el Sistema de Información de Cambios de la Cobertura Forestal (SICAMFOR) precisa que los municipios de Tizimín (12,385 ha), Panabá (9,460), Tekax (9,386) y Sucilá (4,209 ha) registraron las mayores superficies deforestadas en Yucatán de 2019 a 2023.

También Motul (3,883 ha), Espita (3,765), Dzilam González (3,411), Tecoh (3,232), San Felipe (2,840), Chemax (2,764), Temozón (2,415), Valladolid (1,542), Chankom (1,502), Maxcanú (1,422), Baca (también 1,422), Chikindzonot (1,400), Mérida (1,354), Yaxcabá (1,195), Peto (858) y Calotmul (765 ha), añade.

Cambios en la cobertura forestal en el municipio de Tizimín, por el avance de la agroindustria y la ganadería, dice el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS)

Deforestación y Atlas

De los 20 municipios que identifica como los más deforestados en Yucatán, solo 11 figuran ya en el Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático: Panabá, Sucilá, Motul, Dzilam González, Tecoh, San Felipe, Chemax, Maxcanú, Baca, Chikindzonot y Mérida.

En Mérida, dice el SICAMFOR, de 2016 a 2023 se deforestó 32,683.41 ha, se reforestó 32,998.76 ha, pero solo se regeneró 5,814.70 ha, o sea, apenas el 17.6% de lo que se sembró.

3) Las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera

Un tercer factor del cambio climático, señala Guerra Martínez, es el aumento de los gases contaminantes en la atmósfera.

El investigador explica que la globalización, o sea la apertura económica, social y cultural que une al mundo, genera que cada país se industrialice y aumente su producción de bienes y servicios para la población y con ello aumentan las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, sobre todo “el dióxido de carbono (CO2 ), pues sus concentraciones han aumentado de manera considerable”.

Las fuentes del CO2

El CO2, dice Guerra Martínez, proviene de dos fuentes: las naturales y las antropogénicas. De manera natural es liberado en grandes concentraciones por la vegetación (439 gigatoneladas [Gt] al año) y los océanos (332 Gt). Sin embargo, la mayor parte es reabsorbida (788 Gt) por la misma vegetación y los océanos.

En cambio, contrasta, debido a las actividades humanas, las concentraciones de CO2 en el planeta ya aumentaron como resultado de la deforestación y la quema de combustibles fósiles (29 Gt), como el petróleo, gas natural y carbón.

En el caso de México, precisa, se reconoce que las principales fuentes de emisión de CO2 relacionado con la quema de combustibles fósiles están asociadas con actividades como el transporte (39%) y la generación de electricidad (28%), las cuales son responsables de 67% de las emisiones de CO2 a la troposfera.

“La respiración de la Tierra”

Para mostrar el impacto de las actividades humanas en el planeta, la NASA publicó en 2019 una animación que muestra “la respiración de la Tierra: el ciclo estacional de la vegetación y la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera”. La animación comienza el 1 de enero, cuando el Hemisferio Norte está en invierno y el Hemisferio Sur en verano.

4) El efecto invernadero

Como cuarta causa del cambio climático, Guerra Martínez menciona los gases de efecto invernadero, de los cuales el dióxido de carbono (CO2) es uno de los principales.

El efecto invernadero, dice el investigador de la UNAM, es un proceso natural que siempre ha ocurrido en la atmósfera terrestre y que consiste en que los gases presentes en la troposfera capturan el calor proveniente del Sol, lo atrapan y no lo dejan salir del planeta.

Al aumentar el CO2, los clorofluorocarbonos (CFC), el metano (CH4 ) y el óxido nitroso (N2 O) se incrementa el calentamiento global (la temperatura del aire), destaca.  “Tan solo el metano posee 25 veces mayor capacidad que el CO2 de absorber la radiación proveniente del Sol, lo cual ayuda a generar y promover el calentamiento global”.

¿Cuántos gases de efecto invernadero genera Yucatán?

En el ámbito local, el Programa de Cambio Climático del Estado informa que en Yucatán, las emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (GEI) aumentaron de 3,156.72 18,568.89 gigagramos de bióxido de carbono equivalente (GgCO2e) de 2005 a 2018, un alza del 83%.

Según indica, se proyecta que las emisiones netas de GEI en Yucatán aumenten a  30,985 Gg CO2e en 2050.

En México, 2018 es el año más reciente con información sobre los GEI a nivel nacional y por entidades federativas. Además, las emisiones de GEI (CO2, metano, CH4; óxido nitroso, N2O, y compuestos fluorados) se recalculan a dióxido de carbono equivalente (CO2e).

Así, según el Registro Nacional de Emisiones, Yucatán fue en 2018 el sexto menor emisor de GEI, con 3,879,712.34 toneladas de CO2e, y Quintana Roo, el segundo, con 611,472.63 ton; en contraste, Campeche fue el noveno mayor emisor, con 24,096,461.46 ton de CO2e.

En los extremos, en el país el mayor emisor de GEI fue Guanajuato, con 97,355,484.32 ton de CO2e en 2018, y el menor, Nayarit, con 572,960.32 ton.

De los 32 estados del país, 18 redujeron sus emisiones de GEI de 2017 a 2018, entre ellos Yucatán.

¿Qué sectores producen más GEI en Yucatán?

Según el programa local del cambio climático, “el sector energía es el responsable de más del 65% del total de las emisiones de GEI en Yucatán”, con 12,124.63 GgCO2e en 2018; seguido de Agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra (Afolu), con 3,526.22; los Procesos industriales y uso de productos (IPPU), 2,331.49, y los residuos, con 586.55 GgCO2e.

Energía

A su vez, en el sector energía, el transporte (aviación civil, transporte terrestre, ferrocarriles y navegación) es el mayor emisor de GEI, con 8,476.03 GgCO2e en 2018.

En segundo término, las industrias de producción de electricidad y calor, con 2,824.20; luego las industrias manufactureras y de la construcción, con 417.93, y otros sectores (comercial/institucional, residencial y agricultura), con 406.46 GgCO2e.

El campo y la tierra

En el segmento Afolu, los pastizales son los mayores emisores de GEI, con 1,812.84 GgCO2e.

Después la fermentación entérica (que ocurre en el estómago) del ganado, con 884.23; las emisiones directas de óxido nitroso (N2O) de los suelos gestionados, 281.79.

También las tierras de cultivo, 227.03; las emisiones indirectas de óxido nitroso (N2O) de los suelos gestionados, 151.41, y la gestión o manejo del estiércol, 140.72, entre otras.

Industrias

En el rubro IPPU, del total de 2,331.49 GgCO2e, la industria de los minerales (producción de cemento, cal y vidrio) emitió 2,262.62 GgCO2e de GEI a la atmósfera en Yucatán en 2018.

Desechos

En residuos, los basureros urbanos son los mayores emisores de GEI, con 389.2 GgCO2e en 2018.

Luego, el tratamiento y descarga de aguas residuales, 111 (municipales, 109.5, e industriales, 1.4) y, por último, la incineración y la quema a cielo abierto de desechos sólidos urbanos, 87.8 GgCO2e.

Por último, el Programa de Cambio Climático del Estado precisa que en 2018, aunque Yucatán emitió 18,568.89 GgCO2e de GEI a la atmósfera, se calculó que se absorbieron 15,339.82, así que las emisiones netas del estado fueron 3,229.07 GgCO2e.

Las cifras de la población, la deforestación y la emisión de gases a la atmósfera específicas de Yucatán muestran cuánto contribuye el estado al cambio climático, el cual abarca no solo el calentamiento global sino también las sequías y las inundaciones, entre otros eventos extremos.

Fuente: Diario de Yucatán

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